Este domingo aparecieron en las redes sociales imágenes de políticos israelíes que se oponen a la llamada «Ley de Nacionalidad» vestidos con uniformes de las SS nazis.
Las fotos, que fueron colgadas en una cuenta ficticia de Facebook bajo el nombre de Nathan Zoabi, son del presidente israelí, Reuvén Rivlin, el ministro de Finanzas, Yair Lapid, la ministro de Justicia, Tzipi Livni, el jefe de Policía, Yohanán Danino, y ex ministro Mijael Eitán del partido Likud.
Junto a las imágenes aparece escrito: «Antisemitas que se oponen a que Israel sea un Estado judío».
Tras la publicación de las fotos, el ministro de Seguridad Interior, Itzjak Aharonovich, instó al asesor jurídico del Gobierno, Yehuda Weinstein, a abrir una investigación inmediata para localizar a los responsables.
«Se volvieron a cruzar todas las líneas rojas. Parece que no aprendimos nada», afirmó Aharonvich.
«Todos recordamos bien donde llevó hace casi veinte años ese tipo de incitación y debemos actuar rápidamente para encontrar a los involucrados y ponerlos en manos de la Justicia», agregó.
«Pedí a la Unidad de Cyber de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) hacer todo lo posible junto con otros organismos públicos y privados para desarrollar métodos que impidan y erradiquen la incitación y la violencia generalizada en Internet y en las redes sociales», informó.
No obstante, diputados del Parlamento criticaron a Aharonovich por afirmar que en caso de ser encontrados, los sospechosos serán detenidos e investigados bajio cargos de «ofensa a un funcionario público».
Recordando las semanas previas al asesinato del ex primer ministro Itzjak Rabín, en octubre y noviembre de 1995, cuando circularon imágenes suyas con el uniforme de las SS y una kefiya árabe, los parlamentarios exigieron imputar a los sospechosos cargos de incitación a la violencia y planificación de atentados terroristas.
Luego del incendio de la escuela bilingüe árabe-judía, ayer en Jerusalén, y las fotos colgadas en Facebook, el Shin Bet israelí entró en estado de alerta especial y aumentó la vigilancia en colegios e institutos similares así como la de personalidades que podrían verse amenazadas por grupos o individuos ultranacionalistas.
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