Una poco común alianza entre jóvenes representantes de los partidos Likud y Azul y Blanco ha provocado un vuelco radical en la actitud gubernamental respecto al consumo de mariguana que hasta el presente fue estrictamente controlado por los servicios policiales y por las instituciones médicas. Dentro de nueve meses su venta será relativamente libre para ciudadanos mayores de 21 años y será facilitada por instituciones especializadas en el tema. Es decir, el suministro no será ni irrestricto ni amplio como hoy se conoce en Holanda. Pero su consumo no será penado de manera alguna si se respetan las condiciones acordadas.
Se estima que esta medida reportará amplios beneficios al gobierno a través de los impuestos que se aplicarán al consumo de esta droga. Aumentará por añadidura el flujo de turistas al país.
Ciertamente, médicos y psicólogos ya han advertido a la población que su consumo es peligroso para menores de edad y que se deben tomar medidas para contrarrestar tendencias abusivas. Hasta el presente el acceso a la mariguana se facilitaba sólo a personas afectados por una crónica enfermedad. Restricción que se cancelará en los próximos meses.
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