Indignado por el fallo de un tribunal superior en el caso Sarah Halimi, un juez judío francés renunció a su cargo.
“Mi renuncia fue aceptada y lamentada”, dijo Jack Broda, del Tribunal de Comercio de Nancy, en el este de Francia.
Broda anunció su renuncia el viernes, informó Le Figaro el martes.
El 14 de abril, el tribunal más alto de Francia determinó que Kobili Traore, un musulmán de 31 años, no era penalmente responsable por sus acciones el 7 de abril de 2017, cuando mató a su vecina Halimi, una maestra de jardín de infantes y médica judía de 65 años.
El tribunal confirmó los fallos de los tribunales inferiores de que Traore no era responsable penalmente por el asesinato de Halimi porque estaba teniendo un episodio psicótico inducido por el consumo de una gran cantidad de marihuana poco antes del asesinato.
Traore irrumpió en el apartamento de Halimi y la golpeó durante unos 30 minutos. El musulmán devoto gritó sobre Alá, dijeron testigos.
Luego arrojó el cuerpo de Halimi por la ventana de su apartamento del tercer piso y gritó: “¡Una dama se ha caído!”, antes de salir del local, también dijeron testigos.
La Corte de Apelaciones de París había determinado que Traore actuó por antisemitismo.
El domingo, más de 20.000 manifestantes, muchos de ellos judíos, se manifestaron en París contra el fallo y exigieron un juicio para Traore, quien se encuentra en un hospital psiquiátrico.
Un tribunal inferior de Francia decidió en diciembre de 2019 excusar al asesino antisemita de una mujer judía de un juicio penal porque la ingesta excesiva de cannabis supuestamente comprometía su “discernimiento” o conciencia.
En el momento del fallo, el juez citó evaluaciones psiquiátricas que decían que el consumo de marihuana de Traoré antes del incidente condujo a un “episodio delirante” que lo hizo no legalmente responsable de sus acciones. Sin embargo, el juez también dijo que Traoré, que tiene 30 años, mató a Halimi porque es antisemita. La decisión del tribunal inferior provocó indignación entre la comunidad judía francesa e internacional.
El veredicto desencadenó una nueva ronda de indignación por parte de las organizaciones judías, molestas porque se sentaría un precedente de ese tipo.
Unos 1.000 miembros de la comunidad judía de Francia se reunieron frente a la casa de Sarah Halimi en París para conmemorar su asesinato.
El gran rabino francés reaccionó en Twitter, diciendo que tal decisión era un escándalo, y agregó que “el antisemitismo no era una locura” sino un crimen que debería ser castigado legalmente.
El CRIF, grupo de comunidades judías francesas lo calificó como un “error judicial”, mientras que el fundador de la Oficina Nacional de Vigilancia contra el Antisemitismo, un organismo de control comunal conocido como BNVCA, dijo que “ya no tenía plena confianza en que los delitos de odio antisemita en Francia se manejen correctamente”.
EL Centro Simon Wiesenthal también comentó, diciendo que estaba profundamente angustiado por la última palabra de la Corte Suprema francesa, en relación con la legalidad de la decisión de la Corte de Apelaciones de París, negando la responsabilidad penal del asesino de Halimi.
“Después de tres años de angustiosos debates en los tribunales sobre la responsabilidad penal de un asesino, presuntamente ‘bajo la influencia’ del cannabis, que básicamente resultó en que fuera internado en un hospital psiquiátrico en lugar de ser juzgado y condenado a prisión, la familia ha estado en línea hasta ahora”, dijo el Dr. Shimon Samuels, director de relaciones internacionales del centro. “¡Este es un golpe devastador!”
Según Dalloz, destacado editor jurídico universitario y profesional de Francia, los principales argumentos de los abogados de Halimi fueron que “la adicción a las drogas no es una enfermedad mental y no entra en el ámbito de los trastornos psíquicos o neuropsíquicos cubiertos por el artículo 122-1 del código penal”. El acto voluntario de consumo de drogas constituye una conducta ilícita que excluye la irresponsabilidad.
“Además, dado que el consumo de cannabis tiene como objetivo obtener una modificación del estado de conciencia, Kobili Traoré debió ser consciente de los riesgos que conlleva este consumo”, señalaron. “Por tanto, el consumo de estupefacientes es una circunstancia agravante y no puede al mismo tiempo constituir motivo de exención de responsabilidad penal”.
Samuels destacó que “la decisión de la Corte Suprema ahora cierra definitivamente el caso y en lugar de permitir que sea reexaminado por la Corte de Apelaciones sobre la base de un punto de vista jurídico más sólido, confirma que es posible denegar la justicia por un asesinato agravado por su carácter antisemita. Además, esta decisión niega el cierre para la familia y potencialmente crea un precedente para que todos los criminales de odio simplemente aleguen locura, o decidan fumar, inhalar o inyectarse drogas o incluso emborracharse antes de cometer sus delitos”.
Podemos estar seguros que el tribunal que se empeña en declarar la inocencia del asesino terrorista antisemita, Kobili Traore, está conformado por psicópatas vinculados a la siniestra religión del comunismo.
Traore no es un musulman cualquiera. Es un islamista salafista radical que escogió de manera estudiada (o sea premeditada) a Sarah Halimi (64 años) irrumpiendo en su hogar para torturarla, masacrarla, asesinarla. Para eso no hubo ningún problema de mariguana pues muy acostumbrado a ella desde sus 15 años.
Y ahora ese monstruo se pasea libremente en un hospital psiquiátrico.
El juez que demitió, lo hizo ciertamente por la decisión aberrante de la Corte (que hubiese podido decir la ley de otra manera) pero hay que tener en cuenta que este señor tiene ya 82 años y era gran tiempo que se retirara.
(La edad media de retiro en Francia est de 65 años y el máximo según la ley es de 70 / mismo 72 si uno quiere prolongar sus años de vida profesional)..
La indignacion es mayúscula entre los miembros de la comunidad judia de Francia, tras la sentencia dictada contra el asesino de la señora Halimi, y tambien contra la tárda reaccion de la policia en socorrerla, al desatender los gritos de horror que la victima proferiá, mientras era golpeada con sáña por su verdugo …
La inquietud es grande entre los judios de la diaspora, ante los repetidos actos de violencia que muchos viene padeciendo a manos de antisemitas, mayormente musulmanes, y en menor medida procedentes de colectivos “ultras” ya sea de derecha como de izquierda …
El clamor reclamando justicia y proteccion, no deja pues de crecer entre ellos, y entre todos aquellos que hacen suya su indignacion y justa reclamacion …