Mientras el mundo del deporte sigue reaccionando al repentino paro cardíaco del jugador de la NFL Damar Hamlin durante un partido el lunes por la noche, el propietario de los New England Patriots, Robert Kraft, está participando en una campaña de recaudación de fondos, con una donación inspirada en su identidad judía.
Kraft y los Patriots donaron $18,003 a una recaudación de fondos en línea que Hamlin había establecido y que ha recaudado más de $6.3 millones hasta el miércoles por la tarde.
El número 18 tiene un significado en el judaísmo: significa “chai” o vida, y los judíos a menudo hacen contribuciones caritativas en múltiplos de 18. El tres es el número de la camiseta de Hamlin.
Hamlin, un profundo de 24 años que permanece en estado crítico en el Centro Médico de la Universidad de Cincinnati después de colapsar en el campo durante el partido entre sus Buffalo Bills y los Cincinnati Bengals, había creado previamente una página de GoFundMe para recaudar dinero para un colecta de juguetes navideña, con una meta inicial de $2,500.
Desde el incidente, los fanáticos y otros atletas han utilizado GoFundMe de Hamlin para enviar apoyo financiero a Hamlin y su familia.
“Si desea mostrar su apoyo y contribuir a las iniciativas comunitarias de Damar y su lucha actual, este es el lugar para hacerlo”, dice una nota en la página de recaudación de fondos. “Este es el único fondo actual que está utilizando la familia Hamlin”.
Varios atletas y equipos han donado dinero, incluidas las estrellas de la NFL Tom Brady, Russell Wilson (y su esposa, la cantante Ciara) y Matthew Stafford. La donación de Kraft es la segunda más alta de la recaudación de fondos.
Kraft dona con frecuencia a causas judías y, a principios de esta temporada, financió un anuncio que instaba a los fanáticos de la NFL a “levantarse contra el odio judío”.
Mientras la NFL lidia con su última lesión potencialmente mortal, algunos fanáticos judíos se preguntan si su fanatismo por el fútbol entra en conflicto con sus valores judíos. El rabino Shai Held, presidente y decano de la moderna ieshivá no confesional Hadar, expresó su dilema en su página personal de Facebook.
“Pero tal vez, solo tal vez, ver a las personas destruirse físicamente y literalmente entre sí para entretenerse es… algo que deberíamos evitar”, escribió. “Moral y religiosamente”.
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