Durante los meses de enero y setiembre hubo un ascenso del 67 por ciento de casos de antisemitismo en Estados Unidos. Si se ignoran los casos de amenazas de bomba realizados por el joven israelí de Ashkelon de principios de año, se trata de un 47 por ciento de aumento. Las marchas racistas en Charlottesville fue uno de los motores principales para los casos de odio racial.
Un informe de la Liga Antidifamatoria reveló que entre los meses de enero y setiembre del corriente año, hubo 1299 casos de antisemitismo, lo que representa un aumento del 67 por ciento en relación al mismo periodo del 2016.
Cabe destacar, que en el aumento de estos casos está incluido el del joven israelí de Ashkelon que fue arrestado en el pasado mes de marzo tras haber realizado llamados a varios centros comunitarios y realizado amenazas de bomba. Sin éstos, el aumento solo representaría el 46 por ciento.
El reporte revela que el principal motor de los casos de antisemitismo en Estados Unidos fueron las marchas del Orgullo Blanco que tuvieron lugar en Virginia, el último mes de agosto.
“Estamos consternados por el aumento de los casos de violencia y ataques contra nuestras comunidades”, expresó Jonathan Greenblat, director del ADL.
“El incidente en Charlottesville no fue una excepción, cada día racistas y antisemitas atacan a miembros de la comunidad judía, realizan marchas, intentan reclutar miembros, agreden a periodistas en las redes sociales e incluso a niños”, contó.
La mayoría de los incidentes se encuentran en la categoría de acosos. Hubo, según el informe, 500 casos de vandalismo relacionados a antisemitismo.
En tanto, se produjo una baja en los casos de ataques físicos llegando a solo 12. El pasado año hubo 29.
En Nueva York, California, Massachusets y Florida hubo 267 casos de antisemitismo, contrariamente a 199 durante el 2016. La mayoría de ellos, casos de vandalismo.
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