No estaban en una maleta -sino en tres cajas- ni tienen mucho que ver con México, pero las 4.500 fotos perdidas de Robert Capa, Gerda Taro y David Seymour, Chim, pasarán a la historia (de la fotografía y de la Guerra Civil española) como “la maleta mexicana”.
Más de 70 años después vuelven a casa para una exposición en el MNAC barcelonés que no podía llamarse de otra manera, La maleta mexicana.
Su historia es conocida, pero como los cuentos que acaban (semi)bien, merece la pena repetirla: En 1939, Robert Capa, judío, extranjero e izquierdista, corría peligo en París. Sale huyendo dejando atrás tres cajas con 126 carretes de fotos tomadas en la Guerra Civil española por él, su compañera fallecida en la Guerra, Gerda Taro y su amigo y colaborador, Chim.Otro amigo, Tchiki Weiss, carga con los carretes en bicicleta hasta Burdeos y se asegura de que lleguen hasta México en un barco de refugiados.
En 1995, reaparecen allí pero hasta 2007 no llegan al International Center of Photography, en Nueva York, donde se guarda el archivo de Capa.
Y empezó a desentrañarse el tesoro. Allí había retratos de La Pasionaria, García Lorca poco antes de ser asesinado, Rafael Alberti y André Malraux en el Congreso de Escritores de Valencia (con Neruda y Machado de fondo). Y una secuencia completa del 36 al 39: la batalla de Teruel, los intentos de propaganda republicana y, al final, los campos de internamiento de los republicanos en Francia, que Capa retrató inaugurando un nuevo estilo en su fotografía, más cinematográfico.La muestra incluye copias originales, las revistas en las que se publicaron y las hojas de contactos de los fotógrafos.
Aunque una de las revelaciones de la maleta es que estos tres pioneros (¿inventores?) del fotoperiodismo trabajaban más estrechamente de lo que se creía, la exposición del MNAC, que permanecerá hasta el 15 de enero, se divide en tres tercios. El primero, de fotos de Chim, cubre hasta febrero de 1937. Suya es, por ejemplo, una fotografía de un niño vestido de uniforme que siempre se había atribuido a Capa.
Trágica Gerda Taro
El segundo corresponde a Gerda Taro y cubre de febrero a julio de 1937, cuando la compañera y colaboradora de Capa -ambos se buscaron nombres para la leyenda; ella había nacido Gerda Pohorylle, él, Endré Friedmann– fallecía cón sólo 25 años arrasada por un tanque en Valencia. Algunas de las imágenes más emotivas las protagoniza la propia Taro, durmiendo la siesta en el frente o en un catre, en pijama. Capa, que después de la Guerra fundaría Magnum y cimentaría el mito del fotoperiodista moderno, cierra la muestra.
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