La Policía de Nueva York dispersó a los ocupantes de una escuela judía ultraortodoxa en la que se concentraban al menos 60 estudiantes pese al cierre obligado de todos los centros educativos impuesto el pasado marzo por las autoridades para tratar de contener la propagación del coronavirus.
Según informó el medio local Gothamist, un portavoz de la Policía confirmó que se recibió información de la actividad que se estaba llevando a cabo en la zona de Bedford-Stuyvestand, en el barrio neoyorquino de Brooklyn.
Tras llegar las fuerzas de seguridad, los niños, que según el medio NBC eran “más de 100”, abandonaron las instalaciones en varios autobuses, mientras que la Policía de Nueva York no emitió ninguna orden de comparecencia contra las personas que operaban el centro educativo.
Algunas escuelas ultraortodoxas neoyorquinas han seguido operando pese a las normativas emitidas por las autoridades, y según algunos padres que hablaron con los medios, cada vez más centros han ido abriendo sus puertas.
Las comunidades jasídicas ultraortodoxas de Nueva York se han visto especialmente afectadas por el virus, dada la profunda importancia que para el grupo tienen las actividades y ceremonias comunitarias y en familia.
El pasado abril, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, ordenó la dispersión de un multitudinario funeral de un rabino jasídico en Brooklyn y cargó contra la comunidad ultraortodoxa por no respetar las medidas de distanciamiento social.
“Algo absolutamente inaceptable ha sucedido en Williamsburg esta noche: un gran funeral en medio de esta pandemia. Al enterarme, he ido personalmente para asegurarme de que la multitud era dispersada. Y lo que he visto NO SERÁ tolerado”, indicó entonces el alcalde en Twitter.
“Mi mensaje a la comunidad judía, y a todas las comunidades, es así de simple: el periodo de las advertencias ha pasado”, añadió De Blasio.
Los líderes judíos replicaron que la diatriba de De Blasio llegó el mismo día en que los neoyorquinos se agruparon en grandes multitudes para observar el paso elevado del escuadrón de aviones de combate Blue Angels, en homenaje a los sanitarios que luchan contra el coronavirus, y acusaron al alcalde de doble rasero, según informó The New York Times.
Según el diario The New York Times, la Policía de Nueva York ha dispersado en las últimas semanas diversas ceremonias como casamientos y funerales en barrios con importante población judía, pero el de abril fue el primero en el que intervino el alcalde.
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