Falleció este jueves a los 96 años la Reina Isabel II. En sus 70 años en el trono visitó muchos países -casi todos los de la Commonwealth, con Canadá en particular, donde estuvo 27 veces-. Además, después de cumplir 50 años, viajó a 43 países que no conocía. Estuvo en Jordania, Egipto y otros países de Medio Oriente y el Norte de África, pero nunca visitó Israel.
Tras su paso por Jordania en 1984, la reina suscitó cierta alarma entre la comunidad judía británica, según un informe de The New York Times.
Los comentarios que hizo sobre la situación de los palestinos y su aparente desaprobación de la ocupación israelí, causaron más que un simple revuelo entre los judíos del Reino Unido.
Sin embargo, se mostró lo suficientemente bien dispuesta con los israelíes como para recibir a los entonces presidentes Chaim Herzog y Ezer Weizman y otorgar un título de caballero honorífico al ex presidente Shimon Peres.
La reina junto a Shimon Peres.
De hecho, Herzog la invitó a Israel, y aunque la reina en persona nunca estuvo en el Estado judío, su marido el duque de Edimburgo, sus hijos el príncipe Eduardo y el príncipe Carlos, y su nieto el príncipe Guillermo visitaron por separado a Israel, pero la única visita oficial fue la del príncipe Guillermo.
Se creía comúnmente que el Ministerio de Asuntos Exteriores británico, por temor a los boicots árabes, había aconsejado a la reina que no viajara a Israel, pero incluso después de que ya no había ningún temor real de boicots y embargos de petróleo, la reina tampoco estuvo en Israel.
Su relación con la comunidad judía británica era buena, y en fechas bastante recientes, elevó al rabino jefe Immanuel Jakobovits y a su sucesor, el rabino jefe Jonathan Sacks, al rango de pares y confirió títulos de caballero a muchos otros judíos británicos.
También aceptó las credenciales de los embajadores de Israel en el Reino Unido, incluidos los nacidos en Gran Bretaña, Yehuda Avner y Daniel Taub, que le hablaron con acento británico.
Mujer de gran carácter, perseverancia y gran mandataria. Z”L
Par mi era antisemita y racista, los británicos dejaron una estela de problemas en la tierra de Israel.
No confundir el mandato administrativo británico de (la región) Palestina con el Estado de Israel independiente a partir de mayo 1948 (ellos se fueron en el 47 y ella fue coronada en 1952).
Hay que recordar que los Ingleses y Franceses se repartieron el Medio Oriente después de haber derrotado a los Otomanos (Turcos) que tenían en su poder prácticamente toda esa región sin olvidar prácticamente todo el contorno mediterráneo (menos Marruecos y parte de Europa Occidental).
Los desastres coloniales los causaron TODOS los países que quisieron conquistar y “desarrollarse” para obtener más poder y tierras (España, Francia, Portugal, Inglaterra, Bélgica, Russia, China, Estados-Unidos – mismo si de otra manera-, etc.).
Si nunca quiso ir personalmente en Israel, fue su voluntad como la es de muchos Judíos que no tienen la intención de ir por motivos políticos u otros.
Para recordarles a ciertos que aparentemente no lo saben, tampoco fue en África del Sur durante el apartheid sin por ello anunciar esa forma de actuar por Israel pero preocupada por las implantaciones en los territorios ocupados y el tratamiento hecho a los habitantes de Cisjordania y de Gaza.
Eso no significa, de ninguna manera, que la Reina Elisabeth II fuese antisemita.
Los ingleses son particularmente antisemitas , nos echaron , nos dejaron entrar, se tuvo una primavera con la reina Victoria, nunca reconocieron que Disaeli como ministro de economía formó la potencia que fue, en el siglo 20 pese a que judíos participaron activamente en la guerra contra en nazismo NO bombardearon los accesos ferroviarios a los campos de concentración, y antes de eso después de la Primera Guerra Mundial prepararon el tratado Balfour y luego lo destruyen por presión arabe y su petróleo, ni hablar de dejar entrar a Judíos en Palestina antes, durante y después del nazismo