Aproximadamente 300 activistas de extrema derecha participaron en una manifestación celebrada por el MRN el sábado por la mañana, diseñada para atraer la atención hacia el partido en el período previo a las elecciones generales de Suecia programadas para el 9 de septiembre.
La manifestación del sábado sigue a una manifestación que se realizó en julio durante una conferencia política anual, y una manifestación celebrada en septiembre del año pasado en Gothenberg.
A pesar de defender políticas que restringen la ciudadanía a personas “nórdicas”, proponer “repatriar” inmigrantes que no son de ascendencia nórdica y que trabajan “para recuperar el poder de la elite sionista mundial”, el partido de extrema derecha aun no ha sido prohibido.
El presidente de la comunidad judía en Estocolmo, Aron Verstandig, declaró que la actividad neonazi en Suecia ha ido en aumento por algún tiempo, y describió a MRN como un partido abiertamente violento que debería prohibirse.
“Veo como extremadamente preocupante que tengamos un movimiento neonazi en aumento en Suecia, y los políticos deberían hacer todo lo que puedan para prohibir estas organizaciones”, sentenció Verstandig. “El gobierno no ha hecho lo suficiente para limitar este grupo y la legislación debe ser aprobada” para proscribir al partido, agregó.
Verstandig comentó que la comunidad judía se había sentido “muy intimidada” por la marcha del sábado, a pesar de que la manifestación no estaba dirigida específicamente contra los judíos. “Esta comunidad está compuesta en gran parte por sobrevivientes del Holocausto y sus descendientes, por lo que ver a la gente diciendo abiertamente que son nazis en público es muy aterrador”, explicó.
El Movimiento de Resistencia Nórdico se describe a sí mismo como una “organización nacional socialista” que busca establecer una sociedad nacionalsocialista y tiene una agenda política específica para retomar el poder que la “élite sionista global que ha ocupado militar y económicamente en la mayor parte de nuestro mundo”.
Su plataforma política dice que los “sionistas globales” no solo promueven al Estado de Israel, sino que también “trabajan [a largo plazo] por la inestabilidad en todas las naciones que podría ser una amenaza para su estructura de poder”.
A pesar de la demostración y la creciente visibilidad del partido neonazi, presidente de la comunidad expresó que en general que hay un “buen ambiente” para los judíos en Estocolmo y que no siente ningún sentido de discriminación. Sin embargo, dijo que la comunidad judía se siente amenazada por los neonazis, así como por los extremistas islamistas que han sido culpados de la mayoría de los incidentes antisemitas en el país en los últimos años.
Annika Hernroth-Rothstein, periodista y consultora política, describió la manifestación del MRN como “increíblemente incómoda” para la comunidad judía, particularmente porque los contra-manifestantes incluyeron elementos de la extrema izquierda que también han estado involucrados en incidentes y sentimientos antisemitas en Suecia.
Hernroth-Rothstein aclaró que, sin embargo, el MRN no es una amenaza significativa para la comunidad judía o la sociedad en general ya que tiene un apoyo público muy limitado, y dijo que los islamistas en Suecia representaban un problema mucho más grande.
Ella dijo que los judíos no pueden identificarse libremente como judíos en público debido a preocupaciones de seguridad, que no pueden realizar sacrificios religiosos por carne kosher y que no pueden establecer escuelas judías debido a la prohibición de las escuelas religiosas.
También señaló los esfuerzos legislativos para prohibir la importación de carne kosher, que todavía está disponible en la actualidad, y prohibir la circuncisión, que según ella son una prueba más de que la comunidad judía se siente sitiada.
“El antisemitismo es el herpes de Europa, desaparece por un tiempo y luego reaparece”, comentó. “La comunidad judía se preocupa por el país y lo ama, y es realmente perturbador que este amor no sea recíproco”, declaró Hernroth-Rothstein.
Artículos Relacionados: