Hubo 42 militares caídos desde el Iom Hazicarón (Día de Recordación) del año pasado, y otros 33 discapacitados murieron como resultado de lesiones sufridas en servicio, anunció el Ministerio de Defensa de Israel.
Dado que las regulaciones por el coronavirus limitan que los deudos visiten las tumbas de sus seres perdidos, los nombres de todos los caídos se leerán sucesivamente antes de la ceremonia del martes por la mañana.
Iom Hazicarón «expresa la dolorosa sociedad entre las familias dolientes y la obligación moral de recordar y perpetuar a los caídos», dijo Arieh Moalem, subdirector del Departamento de Familia, Homenaje y Patrimonio.
«Continuaremos marchando junto a ustedes, los deudos, en el largo e interminable viaje de lidiar con la memoria de vuestros seres queridos», concluyó el funcionario.
Como cada año, una sirena sonará en la víspera, el lunes, a las 20 hs., y otra a las 11, y el país se quedará quieto, en silencio y recuerdo por los caídos.
Debido a la continua propagación del coronavirus, el Ministerio de Defensa decidió el mes pasado que las ceremonias principales en la explanada del Muro Occidental (mal llamado «de los Lamentos», en la víspera de Iom Hazicarón) y el monte Herzl (al día siguiente) se llevarán a cabo sin público y se transmitirán en vivo.
Las ceremonias en los cementerios militares de todo el país fueron canceladas, y en su lugar, soldados realizarán una vigilia a la luz de las velas y habrá un saludo de un comandante y un cantor litúrgico militar dirá el Kadish (oración por los difuntos).
La colocación de coronas y velas sobre las tumbas se realizará de acuerdo con las pautas establecidas por el Ministerio de Salud.
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