La lucha de los bomberos y otras organizaciones contra el incendio feroz que se desató ayer al mediodía en los alrededores de Haifa durará varios días según informaron las autoridades israelíes.
Son a esta hora unos 41 los muertos y habría unos 20 desaparecidos que no se sabe exactamente su situación y se teme por su vida. Hay decenas de heridos de diferentes grados.
Las autoridades hicieron ayer un llamado a todas las unidades de bomberos del país para presentarse en el lugar para luchar contra un incendio que no podía ser controlado.
Las fuerzas de seguridad pedían a residentes de varios poblados a ser evacuados ante temor de que el incendio pueda extenderse y llegar a nuevos poblados. Varios poblados sufrieron grandes pérdidas o quedaron completamente destruidos como Beit Oren, Daliat el Carmel y amenazan a otras localidades como algunos barrios de Haifa, Tirat Hacarmel y Nir Etzion.
Varios países como Grecia, Chipre, Bulgaria, Turquía, España y otros ofrecieron ayuda y enviaron aviones para luchar contra el fuego y también 100 bomberos griegos y búlgaros.
Esta catástrofe puso en relieve la pobre situación de los bomberos en el país que cuentan con elementos mínimos para luchar contra esta clase de amenazas.
Expertos dijeron que los reclamos de los bomberos para obtener ayuda del Ministerio del Interior durante años, no fueron escuchados.
Varios políticos y personalidades hicieron un llamado al Ministro de Interior Eli Ishai a renunciar a su puesto para tomar responsabilidad de lo ocurrido hoy.
El Primer Ministro Binyamin Netanyahu dio ayer una conferencia de prensa junto a otros altos funcionarios y declaró que se lucha con todos los medios, con ayuda de varios países para controlar el incendio.
Netanyahu llamó a una reunión de gabinete urgente para esta mañana.
La organización Keren Kaiemet le Israel informó que hasta esta mañana se habían incendiado unos 30 kilómetros cuadrados de bosques en 24 horas, que es lo que planta por año la organización.
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