El presidente argentino, Mauricio Macri, y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu [desde la izquierda en la imagen], ratificaron hoy, martes, su empatía personal y la histórica amistad entre ambos países en declaraciones en la Casa Rosada.
Tras la firma de un acta sobre la entrega de una caja con cinco discos externos con un total de cinco terabytes de documentación de archivo argentina sobre la Shoá, el anfitrión aseguró que “es un orgullo recibirlo cuando van a cumplir 70 años como Estado, con los logros que han conseguido”, lo cual consideró “un gesto de confianza en la etapa de cambios” en la nación sudamericana.
“La comunidad judía en la Argentina es la más grande de Latinoamérica y la sexta en el mundo, y deseo destacar el gran aporte que hacen al desarrollo” de este país, añadió.
Con Netanyahu “tuvimos un reunión de trabajo muy productiva”, en la cual “acordamos profundizar nuestros vínculos económicos, con especial énfasis en las pyme; por eso quiero destacar a la delegación de economistas israelíes” que arribaron con él, puntualizó Macri.
“En la Argentina impulsamos la Ley de Emprendedores; queremos darles el impulso que necesitan y la experiencia de ustedes es una referencia para nosotros”, le dijo a su visitante.
Asimismo, “firmamos acuerdos aduanero, de seguridad pública e interior y entre agencias”, y “coincidimos en trabajar juntos para consolidar un sistema de comercio multilateral”, enfatizó el Presidente, que ratificó “el inquebrantable compromiso de ambos países con la paz y en lo que respeta a la lucha contra el terrorismo internacional, que la Argentina sufrió en carne propia”.
“Estamos dando un paso muy importante para poner en valor nuestra relación bilateral; le doy nuevamente las gracias y es una lástima que no se pueda quedar más días para conocer” el país, concluyó.
A su turno, Netanyahu dedicó una parte importante de su mensaje a los impunes ataques a la Embajada de Israel y la AMIA: “Valoro su compromiso en pos de determinar lo que sucedió; sabemos sin duda que Irán y Hezbollah iniciaron esos atentados, y sus actividades terroristas no se han detenido desde entonces”.
“La necesidad de luchar contra el terrorismo es una inquietud de todos” porque “ataca a todos los países del mundo”, destacó.
“Las armas nucleares también deberían ser una preocupación para todo el mundo: en el caso de Irán han habido informes periodísticos y nuestra posición es que el firmado es un mal acuerdo y este tema se arregla o se cancela”, instó el primer ministro israelí.
“Debo decir que he seguido con mucha atención los esfuerzos que ha hecho en todo este tiempo y en esta visita estamos hablando de cómo trabajar en conjunto en diversos campos”, ya que “somos democracias fuertes, con un compromiso en pos de aprovechar el futuro de nuestra gente”, prosiguió.
Por otra parte, “ahora tenemos oportunidades que nunca han existido en el pasado” porque “todo se ha tecnologizado y sabemos que podemos introducir tecnología en la vida de nuestro países mucho mas rápido que la comprensión de las personas”, recalcó el visitante.
“Trabajamos para la construcción de una sociedad diversa y multicultural que nos enorgullece; gracias, Mauricio, por esta muy cordial bienvenida”, concluyó Netanyahu, quien subrayó que “es un honor ser el primer jefe de gobierno israelí en visitar el país”.
Previo a su reunión privada con Macri, Netanyahu colocó una ofrenda floral ante el busto del general José de San Martín en el Palacio que lleva su nombre, histórica sede del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, junto al canciller argentino, Jorge Faurie.
Por la tarde, el mandatario israelí disertará ante empresarios locales, con el propósito de promover el intercambio y las inversiones entre ambos países, y mañana, miércoles, volará a Colombia, para luego continuar a México y Nueva York, donde la semana que viene expondrá ante la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Netanyahu comenzó su histórica visita a Latinoamérica en el mediodía de ayer, lunes, cuando llegó al aeropuerto de Ezeiza en un vuelo de la aerolínea israelí El Al, junto a su esposa Sara y una delegación de 30 empresarios.
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