Miles de personas participaron en la Marcha por la Vida en Budapest, donde el presidente del Congreso Judío Mundial, Ronald Lauder pidió al gobierno húngaro que se pronuncie en contra del antisemitismo.
Lauder también denunció el partido de extrema derecha Jobbik, el segundo más grande del país, como “extremista” en la conmemoración anual del Holocausto en la capital húngara.
“La Marcha por la Vida también nos recuerda lo que sucede cuando el mundo está en silencio”, dijo Lauder, orador principal del evento a la multitud, cuya presencia se estimó en 10.000 personas.
“Nunca vamos a estar en silencio de nuevo. Y cuando se trata del antisemitismo, el gobierno húngaro nunca debe estar en silencio. Hoy, cuando el mundo mira a Hungría, no ve su gran cultura. No ve la belleza de sus ciudades. No recuerda su gran y glorioso pasado. Hoy en día el mundo ve a Hungría y ve a Jobbik. Ellos ven un partido extremista que promueve el odio”.
Acerca de 560.000 judíos húngaros fueron asesinados durante el Holocausto, la mayoría de ellos en 1944. Hoy en día, la comunidad judía de Hungría se compone de alrededor de 100.000 miembros.
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