Más de 70% de los pacientes con coronavirus en Israel fueron infectados por una cepa que se originó en los Estados Unidos, según un nuevo estudio publicado el lunes por la Universidad de Tel Aviv.
«Los que regresaron de los Estados Unidos crearon cadenas de transmisión», dijo Adi Stern, de la Facultad de Biología Celular Molecular y Biotecnología de la Facultad de Ciencias de la Vida George S. Wise, a The Jerusalem Post.
Israel detuvo los vuelos y exigió que los viajeros que ingresaran al país desde los EE. UU. hicieran 14 días de cuarentena a partir del 9 de marzo.
Los vuelos desde Europa y otras partes del mundo se detuvieron entre el 26 de febrero y el 4 de marzo.
«Hubo una brecha en la política y esta brecha les permitió a las personas que regresaban de los EE. UU. que pensaran que podían ir adonde quisieran, por lo que probablemente propagaron el virus de esa manera», dijo Stern.
El casi 30% restante de las infecciones se importó de Europa y otros lugares: Bélgica (8%), Francia (6%), Inglaterra (5%), España (3%), Italia (2%), Filipinas (2%) , Australia (2%) y Rusia (2%).
Stern dijo que todos los coronavirus del país se originaron en el extranjero.
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