Drama de locura y muerte en la sucursal del Banco Hapoalim de la calle Jabotinsky de Beer Sheva.
Cuatro personas fueron asesinadas a tiros – tres hombres y una mujer –y una persona de sexo masculino se encuentra en grave estado, en lo que en un principio parecía que se trataba de un asalto a la sucursal de la calle Iohana Jabotinsky, de la capital del Néguev.
El sospechoso, de alrededor de 40 años, judío, domiciliado en Beer Sheva, se atrincheró en el banco y tomó de rehén a una mujer que fue sacada, una hora después, con vida del lugar.
Las fuerzas de seguridad que arribaron al lugar cerraron herméticamente la zona e intentaron entablar una negociación con el agresor, que no resultó, y los disparos continuaron todo el tiempo.
En determinado momento el sospechoso se suicidó mediante un disparo. El suceso se extendió durante una hora y media. Los sobrevivientes de la masacre afirman que el atacante no exigió dinero y la policía no descarta ningún tipo de hipótesis en la investigación para determinar los motivos del hecho. No ha quedado claro si se trató de un robo que se complicó o si el agresor llegó con el fin de perpetrar un homicidio.
Asesinó a cuatro personas por seis mil shekels en Beer Sheva
Una investigación preliminar sobre la matanza de cuatro personas – tres hombres y una mujer – en la sucursal de la calle Yohana Jabotinsky de Beer Sheva revela que el homicida, de 40 años, judío, domiciliado en esa misma ciudad, actuó en venganza porque el banco no aceptó llegar a un arreglo por una deuda de seis mil shekels (1.640 dólares), según un reporte del diario Yediot Aharonot.
De acuerdo con el informe de la policía el autor de la masacre, un ex guardia de frontera, que fue dado de baja hace quince años, y que trabajaba para la municipalidad se encontraba en dificultades financieras. El hombre acudió a la sucursal bancaria en horas de la mañana, y no pudo retirar dinero del cajero automático, entonces ingresó al banco para tratar de llegar a un arreglo; luego que le fuera denegado su pedido; regresó a la entidad bancaria horas más tarde y asesinó a cuatro personas a tiros.
Además de las víctimas fatales, una persona resultó con heridas graves. Mientras que una mujer que fue retenida como rehén; fue liberada sin sufrir daños, una hora después del inicio del drama.
Una testigo rememoró que el asesino se cercioró de que sus víctimas estuvieran muertas. “Incluso le tomó el pulso a una de ellas”.
Otro testigo afirmó, que el atacante asesinó primero al guardia de seguridad del banco, luego reemplazó el cargador y continuó disparando; en tanto que la policía arribó rápidamente al lugar. Más tarde, se suicidó.
Otra persona señaló que las víctimas, que fueron asesinadas, no opusieron resistencia.
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