El pasado 27 de julio se informó que Raoul Wallenberg, quien desarrolló actos heroicos y mostró su valentía durante la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto, fue reconocido con la “Medalla de Oro de los Estados Unidos”, luego de que el Senado de ese país aprobara por unanimidad el proyecto de ley 1,591 con el fin de premiar póstumamente y de manera simbólica a esta figura social.
Wallenberg fue elegido por el Comité de Refugiados de Guerra (WRB) creado por el Presidente Roosevelt para auxiliar a los judíos húngaros en 1944. Con este objetivo, recibió un pasaporte diplomático, una suma de dinero e instrucciones para salvar tantas vidas como fuera posible.
Se le atribuye haber salvado a miles de judíos húngaros en un periodo de seis meses mediante la creación de varias casas de seguridad, sacando personas de trenes que se dirigían a los campos de exterminio, sobornando y amenazando funcionarios y, emitiendo documentos de identidad falsificados, incluyendo el Schutzpass, un pasaporte sueco falso que salvó las vidas de 20 mil judíos.
Wallenberg fue arrestado por el Ejército Rojo de Rusia en enero de 1945 y su destino sigue siendo desconocido hasta la actualidad.
Las Medallas de Oro del Congreso – que le han sido otorgadas con anterioridad a Winston Churchill, Nelson Mandela y el Dalai Lama, entre otros – son creadas especialmente por la Casa de Moneda de Estados Unidos para conmemorar específicamente a la persona a la que se le concede por lo tanto cada una tiene un valor único.
Al respecto de la decisión estadounidense, el Presidente de la Fundación Internacional Raoul Wallenberg, Eduardo Eurnekian, expresó su gratitud y señaló que se trata de “un momento de gloria y celebración para todas las personas que han consagrado su vida a la causa de este valiente hombre”.
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