En la religión judía, además de los rezos y las costumbres, una gran parte de la vida gira alrededor del estudio del judaísmo. La biblioteca judía no son solo los 24 libros de la Biblia, sino docenas de miles de libros que cubren cada aspecto del entorno del ser: la fe y la creencia, la inspiración y, por supuesto, las leyes.
Y sobre esta última temática habla ampliamente para EL COMERCIO Menachem Fried, el rabino y recién titulado juez rabínico, residente de Guayaquil. El religioso fue ordenado oficialmente en esa ciudad portuaria por David Baruch Lau, el gran rabino de Israel, el pasado 16 de agosto de 2022.
Hay leyes en el judaísmo para casi todo y para cada detalle de la vida, explica el rabino Fried, quien hace cuatro años llegó a la urbe desde su natal Estados Unidos para convertirse en el rabino de los judíos que residen en Guayaquil.
Friedxplica que para llegar a juez rabínico hizo falta el mismo tiempo que tiene en esta ciudad. Fueron largas jornadas de estudios teóricos, de revisiones de casos prácticos y de aprendizaje que emprendió con determinación. Fried es hoy el único juez rabínico del país.
Haber llegado a la segunda orden rabínica representa para él una “alegría muy grande”. “Espero poder ayudar y enseñar a los demás el estudio del judaísmo. Ayudar a la gente con sus casos particulares, como casarse, o divorciarse… aunque esto último no me gusta mucho (ríe)”.
El quehacer de un juez rabínico
Un juez rabínico es un rabino que ha adquirido los conocimientos necesarios de la ley judía y que tiene con ellos las credenciales para, por ejemplo, concretar matrimonios y resolver por la vía legal-judía asuntos civiles, comerciales, económicos y de toda índole, siempre bajo el paraguas de la creencia y sus preceptos.
Aunque reside en Guayaquil, el rabino podrá asesorar a judíos en todas partes del mundo en estas temáticas si alguien “quiere someterse a la jurisdicción de la orden judía”.
Podrá, además, comprobar el estado de judeidad de otros creyentes, medir las limitaciones por su linaje, analizar posibilidades de nupcias y otros menesteres.
La presencia del gran rabino de Israel
Que el gran rabino de Israel haya llegado a ordenarlo como juez rabínico es un “gran acontecimiento”, pues su figura representa la autoridad suprema rabínica y espiritual de la religión judía.
“Es como un presidente de la Corte Suprema. En Israel, es el jefe de todo el sistema y es a quien llegan todas las dudas que se presentan en el marco de la ley judía. En definitiva, es el director de todos los sistemas rabínicos”, describe.
La ordenación implica haber demostrado los conocimientos suficientes en la materia. Se entrega un certificado, un diploma y se viste con una prenda especial para oficializar la que constituye la segunda ordenación rabínica.
Menachem Fried nació en una familia judía de ascendencia de líderes del judaísmo y de escritores de la orden. Su padre, de hecho, también es rabino y juez rabínico.
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