La jueza de la Corte Suprema de Justicia Ruth Bader Ginsburg, una defensora de los derechos civiles en Estados Unidos, falleció este viernes a los 87 años en Washington D.C. tras una larga batalla contra el cáncer.
La magistrada, quien se convirtió en la segunda mujer de la historia en llegar al máximo tribunal del país, murió rodeada de su familia y a causa de cáncer de páncreas, indicó la Corte Suprema en un comunicado.
Ginsburg pasó 27 años en el máximo tribunal del país, a donde llegó en 1993 y después de toda una carrera dedicada a causas feministas y a los derechos civiles.
“Nuestra nación ha perdido a un jurista de talla histórica. Hoy lloramos, pero con la confianza de que las generaciones futuras recordarán a Ruth Bader Ginsburg como la conocimos, una defensora incansable y resuelta de la justicia”, dijo John G. Roberts, presidente del alto tribunal en un comunicado.
Larga batalla contra el cáncer
Nació en Brooklyn, Nueva York, el 15 de marzo de 1933 y se graduó de abogada la Universidad de Columbia. Procede de una familia trabajadora de bajos ingresos en la que su madre siempre le impulsó a estudiar y superarse.
Inicialmente fue nombrada por el expresidente Jimmy Carter como jueza para la Corte de Apelaciones del Distrito de Columbia en 1980 y luego el presidente Bill Clinton la propuso como magistrada de la Corte de Justicia, para reemplazar al juez Byron White.
Ginsburg fue ingresada por cáncer dos veces en el último año y otras dos veces desde 1999. Durante el verano se sometió a radiación por un tumor en el páncreas y en el invierno pasado se sometió a cirugía por cáncer de pulmón.
Ginsburg estuvo hospitalizada dos veces en los últimos meses. En noviembre pasado por una aparente infeccón y por un virus estomacal.
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