Falleció el 17 de octubre a los 89 años de edad. Entre otras cosas fue famoso por decir que su uso del Yiddish le permitió inventar más cosas porque siempre “las pensaba al derecho y al revés” a pesar de que nunca fue a la Universidad ni tuvo ninguna educación formal inventó también la batería híbrida de nickel-metal hydride (NiMH) battery y patentó las bases que permitirían desarrollar los CDs, DVDs y transistores de cristal” que darían pie al desarrollo de las pantallas LCD.
A lo largo de las distintas notas que hemos ido publicando sobre la Historia de la Tecnología estamos viendo algunos de los hitos más significativos del sector de la tecnología y, lo más importante, las personas que con su esfuerzo e ingenio han contribuido a que, hoy en en día, podamos disfrutar de un buen número de servicios en línea y dispositivos electrónicos. Uno de los aspectos que explotamos más en la actualidad es el de la movilidad gracias a ordenadores portátiles, tabletas y smartphones, dispositivos que nos permiten trabajar o conectarnos a Internet sin ataduras y sin necesidad de estar conectados a la red eléctrica gracias al uso de baterías. Algo que nos puede parecer tan cotidiano (e incluso algo anticuado) como una batería NiMH (batería híbrida de níquel y metal) marcó en su origen un punto de inflexión que revolucionó no solamente el sector de los dispotivos electrónicos sino que también ha propiciado una revolución en el sector automovilístico con los coches eléctricos; un invento ideado por Stanford Ovshinsky que, desgraciadamente, murió el pasado miércoles a la edad de 89 años.
Stanford Robert Ovshinsky nació el 24 de noviembre de 1922 en Ohio y, durante 50 años de carrera, trabajó en más de 400 patentes enfocadas en la electricidad y el almacenamiento de energía, hasta el punto de haber colaborado en el diseño de la batería del primer vehículo eléctrico de General Motors, ser considerado como el Thomas Edison del siglo XX según la revista Economist o Héroe del Planeta según la revista Time en 1999.
Ovshinsky era un inventor de formación autodidacta, de hecho, nunca estudió en la Universidad y al terminar sus estudios de secundaria, se encerró a estudiar por su cuenta ciencias físicas, matemáticas o química para dotarse de una base científica gracias a los libros que había en la biblioteca pública de su ciudad. Con 23 años patentó su primer diseño y, a la temprana edad de 30 años, ya era director de investigación de la Hupp Motor Company donde comenzó a trabajar en autómatas y sistemas de control automático para volver a establecerse por su cuenta (esta vez en una compañía que fundó con su hermano). A finales de los años 50, se interesó mucho por el mundo de los semiconductores y la energía, así que junto a su esposa, fundaría la empresa Energy Conversion Devices.
En el seno de Energy Conversion Devices, Ovshinsky comenzó a trabajar con cristales y materiales amorfos con la idea de desarrollar dispositivos semiconductores, un trabajo que serviría para desarrollar células solares, “transistores de cristal” que darían pie al desarrollo de las pantallas LCD o patentar las bases que permitirían desarrollar los CDs y DVDs que se pueden volver a grabar. Sin embargo, uno de sus inventos clave fue, sin duda alguna, las baterías NiMH, es decir, las baterías híbridas de níquel y metal en la que se especializarían en su diseño y fabricación (de hecho, la empresa estuvo en activo hasta el año pasado) y también entrarían en el campo de las pilas de combustible.
Con 800 patentes en el extranjero, 400 patentes en Estados Unidos y más de 300 artículos científicos sobre baterías, pilas de combustible, soportes de almacenamiento óptico, pantallas LCD o placas solares, Ovshinsky murió el miércoles tras luchar durante varios años contra un cáncer de próstata aunque, a pesar de su enfermedad, siguió trabajando en el diseño de un nuevo tipo de célula fotovoltaica de fácil fabricación y gran rendimiento con la que quería revolucionar el sector de las energías limpias.
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