Cuarenta años después de su muerte, una batalla legal está desarrollandose en Jerusalém sobre los documentos pertenecientes a Oskar Schindler incluyendo copias personales de las listas de los judios que salvó de la muerte.
El caso, que se espera llegue a la corte el próximo mes, arroja luz sobre la inusual vida personal de Schindler después de haber salvado unos 1.200 Judios de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, y las batallas sobre su patrimonio.
También plantea preguntas acerca de los derechos de propiedad de los documentos que pertenecieron a figuras importantes como Schindler – cuyos efectos personales han aparecido en subastas.
El caso ha sido llevado por Erika Rosenberg, una mujer argentina, que está demandando al museo del Holocausto Yad Vashem de Jerusalém por el caso de una maleta que contenía miles de documentos de Schindler.
Rosenberg reclama la propiedad de los documentos en virtud de ser la heredera de la fallecida esposa del industrial alemán, Emilie.
La maleta y los documentos han estado desde 1999 en Yad Vashem, que insiste en que nunca pertenecieron a Emilie Schindler , sino que pasaron de Oskar Schindler a un tercero antes de su muerte.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Schindler, , persuadió a los oficiales alemanes – a través de sobornos y otros medios – de que le permitiera emplear Judios en su fábrica, salvándolos de los campos de exterminio.
Su historia ha captado la atención del público y en 1993 se hizo mundialmente conocida por la película de Steven Spielberg “La lista de Schindler”.
Después de la guerra, Schindler emigró con su esposa a la Argentina, pero en 1958 volvió a Alemania solo y allí murió en 1974. Emilie, su ex mujer mantuvo su status de heredera legal.
La maleta que contiene documentos y fotografías personales de Schindler -, así como un número de copias de las listas originales de Judios que salvó – finalmente apareció en la casa de una amiga, la fallecida Annemarie Staehr.
Las ventas de papeles Schindler
En su demanda, Rosenberg describe a Staehr como “amante” de Schindler y la acusa de haber tomado los elementos en litigio de su casa después de su muerte.
Pero el equipo legal de Yad Vashem, dice que su relación era platónica y que Schindler le había dado la maleta y su contenido como un regalo.
Según la demandante, la maleta fue encontrada en la casa de Staehr después de que ella murió y sus hijos se la entregaron a un periódico alemán y los archivos nacionales alemanes en 1997.
Cuando la noticia del descubrimiento se hizo público, Emilie Schindler tomó acción legal en Alemania para recuperar la maleta y su contenido.
Pero cuando un juez allanó el local del periódico en 1999, se le dijo que ya habían sido enviados a Yad Vashem, según documentos judiciales.
En 2001, Emilie Schindler regresó a Alemania, donde murió, sin hijos.
En la última década de su vida, Emilie Schindler estuvo cerca de Rosenberg, su biógrafa, y la designó como heredera de su patrimonio.
Documentos relacionados con Schindler tienen valor económico, así como histórico.
En 2013, los planos de una expansión de su fábrica en tiempos de guerra en Polonia se vendieron por u$s 63.426 y el mismo comprador pagó u$s 59.135 para una carta de presentación firmada por Schindler en 1944.
Ninguna de las listas originales de Judios que comprenden las “listas de Schindler” estan disponibles, pero los historiadores creen que siete copias se hicieron de ellas poco después de la Segunda Guerra Mundial.
Sólo una de dichas copia se encuentra actualmente en manos privadas. Se hacen todos los esfuerzos, a menudo sin éxito de vender ese documento, la última en 2013, con un precio inicial de u$s 3 millones.
Pertenecen al dominio público
Naor Yair Maman, que representa a Rosenberg, dijo a la AFP que su cliente había tratado de recuperar los documentos de manera informal durante años, antes de que finalmente recurriera a la acción legal en contra de Yad Vashem.
No tengo ninguna duda de que la cuestión de la propiedad es muy clara “, dijo.
“Incluso si usted cree que desde la perspectiva histórico-académica, sería preferible que los documentos permanezcan en Yad Vashem, usted no tiene derecho, en absoluto, para reclamar el título de propiedad de otra persona”, dijo.
Rosenberg no dice en el juicio lo que ella quiere hacer con los documentos.
Yad Vashem es una institución nacional que se encarga de reunir y examinar materiales relacionados con el Holocausto para su investigación.
El museo dice que los documentos controvertidos “pertenecen al dominio público”.
Yad Vashem insiste en que tiene el derecho legal a los documentos y no ha actuado de manera solapada, negando las acusaciones del equipo jurídico de Rosenberg de haber “agarrado” la maleta.
El tribunal de Jerusalén celebrará una audiencia preliminar sobre el caso el 15 de abril, después de que la mediación entre las partes fracasó.
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