La tragedia ferroviaria acontecida el último martes en Philadelphia, Estados Unidos, causó al menos siete muertos y decenas de heridos, cuando una formación descarriló en una curva. Dos de esas víctimas fatales eran integrantes de la comunidad judía local: Justin Zemser y Rachel Jacobs.
Zemser tenía apenas 20 años y cursaba el segundo año de la Academia Naval. También formaba parte del equipo de fútbol de su casa de estudios.
Jacobs fue encontrada muerta, luego de que su familia la buscara por todas partes. Era CEO en una compañía y una ferviente militante comunitaria. “Es una tragedia sin dimensiones. Rachel era una maravillosa madre, hija, hermana, esposa y amiga”, señalaron con mucho pesar sus familiares en un comunicado.
La mujer tenía 39 años, estaba casada y tenía un pequeño hijo de dos años. Creció en las afueras de Detroit, vivía en Manhattan y trabajaba como CEO en ApprenNet, una plataforma que ofrece servicios de aprendizaje online.
si las noticias difundidas son veraces
esto no fue un accidente sino un ATENTADO TERRORISTA
asi con mayusculas dentro de territorio americano
del mismo tipo que aviones contra las torres gemelas
menos espectacular y mortifero, pero igual planeado y ejecutado
donde menos lo esperaban y por un tipo comun y corriente y sin instruccion especial
un chofer de tren