Saad Dawabsheh, el padre del bebé palestino Ali Dawabsheh, asesinado durante un incendio deliberado contra la vivienda de su familia en la localidad de Duma, Cisjordania, falleció, elevando a dos el número de víctimas fatales en el atentado atribuido a terroristas judíos.
El hombre, de 31 años, sufría quemaduras en el 80 por ciento de su cuerpo y estuvo luchando por su vida durante una semana en el Hospital Soroka de Beer Sheva, en el sur del país, antes de sucumbir a las heridas.
La madre, Reham, de 27 años, sufre quemaduras en el 90 por ciento de su cuerpo; en tanto que el hijo mayor, Ahmad, de cuatro años, sufre quemaduras en el 60 por ciento. Ahmad despertó y se ha comunicado con quienes le rodean, pero su vida aún corre peligro. Ambos están internados en el Hospital Sheba de Tel Hashomer, cerca de Tel Aviv.
Nasser, el hermano de Saad, dijo que “los médicos me dijeron a las 4:30 que falleció. Ellos dijeron que no pudieron salvarlo. Realmente duele. La semana pasada, murió Ali, y ahora su padre. La madre está grave”.
Nasser, instó al Estado de Israel a encontrar a los responsables del asesinato y llevarlos ante la justicia. “Venimos en paz, y lo que ocurrió se parece a los días oscuros de la historia, los hechos del nazismo”, apuntó.
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