En Panamá los líderes religiosos judíos, musulmanes y de otras religiones se han unido así para colaborar con la JMJ 2019. El 80 % de la población panameña es católica, pero en el país también viven más de 7.000 musulmanes y 15.000 judíos, lo que constituye la colonia hebrea más grande de Centroamérica, según apunta la agencia EFE.
La comunidad musulmana del país ha acogido a unos 500 peregrinos, mientras que la comunidad judía ha acogido en una sinagoga a medio centenar de peregrinos polacos. Al lado del templo, han construido varias duchas portátiles y han enmoquetado las salas de la sinagoga para que los jóvenes puedan dormir allí. Además, una veintena de voluntarios musulmanes están colaborando repartiendo botellas de agua y hielo para que los peregrinos puedan combatir el sofante calor que está haciendo estos días en la JMJ.
El rabino de la Congregación Kol Shearith Israel, Gustavo Kraselnik, declaró a Efe que “los que no somos católicos nos hemos contagiado un poco del entusiasmo”.
Además, Gustavo Kraselnik recalcó que la convivencia interreligiosa en América Latina “por lo general” es buena, pero que en Panamá es “especialmente sana”. El rabino afirmó que “Panamá es el único país del mundo, después de Israel, que ha tenido dos presidentes judíos. Esto demuestra que es un mosaico de religiones. No sé si es el clima tropical o el sabor caribeño, pero aquí no hay los roces que hay en otras partes del mundo”.
Por otra parte, el presbítero Oscar Martin, responsable para el Diálogo Interreligiosos de la arquidiócesis de Panamá, ha asegurando que los motivos de esta construcción de relaciones entre las diversas religiones se debe a que: “Panamá ha sido históricamente un país de tránsito, en donde convergen diversas culturas, diversas razas, y por su puesto diversos credos, somos un país geográficamente pequeño, en donde con facilidad nos encontramos en la calle, en el autobús, en el supermercado, en fin convivimos muy cerca y sabemos que tenemos convivir en esa cultura de paz, tolerancia y de respeto con ello, pues vivimos en el mismo país y en muchas ocasiones tenemos las mismas dificultades”.
Además, se han sumado a esta colaboración interreligiosa los unionistas, una rama del cristianismo protestante. Betsy Moran, la abogada de la congregación unionista declaró que “la convivencia interreligiosa significa trabajar juntos por el bien de la sociedad. La colaboración es el espíritu de todas las iglesias y así debería ser en todos los países“
Su tenmplo, la Balboa Union Church, ha cedido sus instalaciones para que 350 jóvenes reciban catequesis diariamente y están distribuyendo mochilas para los peregrinos.
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