Inglaterra ya tiene heredero a la Corona. Este lunes Kate Middleton ha dado a luz a un niño en el Lindo Wing, un ala privada del Hospital St. Mary de Londres. Tanto la duquesa de Cambridge como su hijo -que recibe el título de Su Alteza Real el príncipe de Cambridge- se encuentran en perfecto estado de salud. El niño ha nacido a las 16:24 horas. Ha pesado seis libras y ocho onzas (3,7 kilos).
La pareja ha informado de la buena noticia a Carlos de Inglaterra y a su esposa Camilla, así como a la reina Isabel II, a través de una llamada telefónica, tal y como el príncipe Guillermo declaró hace unos días. De esta manera, siguen decididos a continuar rompiendo los moldes para modernizar las tradiciones instauradas por la monarquía británica. Hasta ahora, lo establecido era que la reina fuera avisada del nacimiento de un bebé real a través de un emisario de palacio. El príncipe Harry así como el primer ministro David Cameron también han sido informados vía telefónica, este último porque la recién nacida ocupa ya el tercer puesto de sucesión al trono.
Sin embargo, los duques de Cambridge harán un guiño a la tradición y pondrán una nota en la puerta del palacio de Buckingham con todos los datos del recién nacido. Echando la vista atrás, en 1981, y con motivo del nacimiento del príncipe Guillermo, esta nota decía lo siguiente: “El bebé llora vigorosamente y aparentemente tiene los ojos azules, como sus padres”.
Kate Middleton disfrutará durante su recuperación de Lindo Wing, un ala privada del Hospital St. Mary, el mismo lugar en el que nació su marido Guillermo, su cuñado Harry y Peter y Zara Philps, nietos de Isabel II. Durante su estancia, la duquesa de Cambridge se aloja en una suit de lujo con todas las comodidades necesarias y algunos extras como champán y carta de vinos.
El pasado 15 de julio Catalina ‘echó’ el cierre a su agenda oficial, que durante sus nueve meses de embarazo ha estado llena de más de una veintena de actos oficiales, en la ceremonia Trooping the Color, protagonizada por regimientos de la Commonwealth y del ejército británico, y en el que se celebra el aniversario de la reina Isabel II.
Desde entonces, la esposa del príncipe Guillermo no ha vuelto a aparecer en público y ha escogido su apartamento del palacio de Kensington y la casa de sus padres en Berksire para pasar sus últimos días de embarazo, residencia de los duques una vez Kate abandone el centro hospitalario -donde apenas estará unas horas-.
Acerca del Lindo Wing y Frank Charles Lindo.
El ala del hospital (Lindo Wing), fue donada por Frank Charles Lindo en 1937, un prominente judío sefaradí proveniente de una de las familias más famosas de Londres. La placa conmemorativa en la entrada dice: “Sus dones, simpatía y comprensión hicieron posible la construcción y el equipamiento de este edificio para el alivio de la enfermedad y el sufrimiento, y lo seguirá siendo para siempre un monumento de su generosidad excepcional.”
Frank Lindo nació en 1872, se casó con Violet Portman, miembro de una familia aristocrática británica y miembro del Consejo de Administración en Santa María.
El Lindo Wing es la misma ala donde el Príncipe William nació en 1982.
El centro de todas las miradas
El anuncio de su embarazo salió a la luz el pasado mes de diciembre antes de tiempo. El malestar de la duquesa de Cambridge y su ingreso en el Hospital Rey Eduardo VII -por fuertes y continuos vómitos y náuseas- adelantó la noticia con el fin de no crear alarmas innecesarias.
A partir de ahí, la prensa nacional y extranjera pusieron el foco en ella. Tanto es así, que una emisora de radio australiana se hizo pasar telefónicamente por la reina Isabel II consiguiendo información exclusiva sobre el estado de salud de Kate y los horarios de visita gracias a una enfermera del centro hospitalario. La broma le costó cara, pero no a los periodistas, sino a la enfermera Jacinta Saldanha, que apareció ahorcada en su domicilio unos días después dejando una nota de suicidio en la que criticaba duramente a los directivos del hospital.
Después de esto y de que decenas de periodistas gráficos se apostaran día y noche en las puertas de su domicilio, Kate y Guillermo decidieron poner tierra de por medio para alejarse de la expectación que generaba su embarazo en Reino Unido. Sin embargo, parece que no lo consiguieron, ya que el diario The Sun desveló su destino: Mustique, una isla casi desierta situada en el Caribe, una escapada que costó cerca de los 22.000 euros semanales.
Este idílico viaje, que terminó siendo la comidilla de los tabloides sensacionalistas británicos, se convirtió en la portada de la revista Chi, propiedad de Silvio Berlusconi. En ella, Kate Middleton luce embarazo mientras pasea en biquini por la playa junto a su marido, el príncipe Guillermo.
No es la primea vez que esta revista italiana da a la Familia Real británica donde más duele. El año pasado, Chi publicó un reportaje de 26 fotografías en el que se veía a Kate sin la parte superior del biquini durante unas vacaciones en el sur de Francia. Otras 250 instantáneas quedaron guardadas en el cajón no sólo por su mala calidad, sino porque algunas de ellas iban más allá de un simple topless.
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