“No es la construcción en Jerusalén o en Maalé Adumim lo que aleja la paz, sino la instigación contra Israel y el rechazo de sus vecinos a mantener negociaciones directas”, dijo Netanyahu en Ruanda, antes de partir con destino a Etiopía, donde hoy concluye una gira por cuatro países africanos.
El Gobierno israelí aprobó la licitación para construir 800 nuevas viviendas en asentamientos de Jerusalén y en Maalé Adumim. El portavoz del Departamento de Estado de EEUU, John Kirby, señaló el martes que “parece ser un proceso sistemático para apropiarse de tierras, expandir asentamientos y legalizar puestos fronterizos que está minando fundamentalmente las perspectivas de una solución de dos Estados”.
“Nos oponemos a este tipo de pasos, que consideramos contraproducentes para la causa de la paz en general. Estamos profundamente preocupados por la construcción y expansión de asentamientos en Jerusalén Este y Cisjordania y la designación de tierras en Cisjordania para el uso exclusivo israelí”, agregó.
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