El primer ministro, Biniamín Netanyahu, parte hoy domingo por la noche para concretar la primera visita de un jefe de Gobierno israelí en funciones a América Latina; poco después de que a su esposa le fuese notificada que debe enfrentar una audiencia por la acusación de un presunto fraude con fondos públicos.
El primer ministro, y su esposa Sara, visitarán por primera vez Argentina. Luego se desplazarán a Colombia y México, antes de partir a la ciudad de Nueva York para hablar ante la Asamblea General de las Naciones Unidas y reunirse con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Se estima que mantendrá un encuentro amistoso con el presidente argentino, Mauricio Macri; en tanto que durante la visita a Buenos Aires, el primer ministro participará en actos recordatorios de las víctimas de dos devastadores ataques terroristas dirigidos contra judíos e los israelíes, a principios de la década de los noventa.
En 1992, 29 personas fueron asesinadas cuando la Embajada de Israel en Buenos Aires fue destruida por una explosión orquestada por el terrorista Imad Mughnieh, el comandante de Hezbollah, fallecido al estallar un artefacto en Damasco, en 2008. En 1994, 85 personas fueron asesinadas, cuando el centro comunitario judío AMIA fue reducido a escombros a raíz de un atentado con un coche bomba también atribuido a Hezbollah e Irán.
Una delegación de empresarios “de las áreas de agricultura, agua, comunicaciones y energía”, acompañará al primer ministro, precisó en un comunicado su Oficina, añadiendo que “los miembros de la delegación mantendrán reuniones comerciales con sus homólogos locales”.
El presidente de Paraguay, Horacio Cartes, viajará a Buenos Aires para entrevistarse con el primer ministro.
Netanyahu también “asistirá a eventos con las comunidades judías locales de Argentina, Colombia y México, y se reunirá con los líderes comunitarios”, agrega el comunicado.
Un reporte el diario Globes sugirió que la comunidad judía de Argentina se pondría con hasta cien mil dólares para costear la visita del mandatario israelí. Sin embargo, el Gobierno de Jerusalén desmintió el informe.
Artículos Relacionados: