El llamado “Bibi Tours”: un conjunto de acusaciones contra el Primer Ministro, Biniamín Netanyahu, será investigado por el contralor del Estado, Mija Lindenstrauss. En la investigación se sostiene que el actual jefe del Gobierno habría realizado presuntamente viajes al extranjero financiados inapropiadamente por particulares privados.
Las denuncias fueron realizadas en un programa del Canal 10, la semana pasada. Netanyahu negó que hubiera actuado en forma indebida. Lindenstrauss celebró un debate especial con altos funcionarios de su oficina y resolvió de investigar algunos aspectos del caso.
El Contralor del Estado revisará la financiación de la campaña electoral de Netanyahu, durante las primarias del Likud, y la financiación de sus viajes de por parte de particulares, acciones en las que el mandatario podría haber transgredido las leyes sobre el conflicto de intereses.
El periodista Raviv Drucker afirmó, en un programa de investigación, que una serie de vuelos que Netanyahu realizó con su esposa Sara, a finales de los noventa y principios del 2000, estuvieron supuestamente pagados por millonarios vinculados al ahora primer ministro. Según el informe, Netanyahu supuestamente se valió de una red cuidadosamente elaborada de ricos allegados para financiar sus vuelos privados, su estadía en hoteles de lujo, restaurantes de primera clase, y viajes al extranjero para él y su familia, beneficios que el programa caracterizó como transgresiones a la ética.
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