6 millones de judíos fueron asesinados en los campos de concentración nazi. De ellos, 1,5 millones eran niños y también había 166 asturianos. Estas cifras son escalofriantes y ayer la presidenta presidenta de la comunidad judía en Asturias, Aída Oceransky, las recordó para que no caigan en el olvido. «Lo que pasó en Alemania en el siglo XX nos puede ocurrir a cualquiera. Las víctimas estaban en sus casas y se los llevaron a Auschwitz por el hecho de ser judíos. Allí les obligaron a trabajar como esclavos y los asesinaron», relató durante el acto que se celebró ayer por la mañana en el Campo de San Francisco en memoria de las víctimas del Holocausto.
Oceransky no estuvo sola en este recuerdo. Le acompañaron medio centenar de judíos y también el consejero de Presidencia y Participación Ciudadana, Guillermo Martínez, y la concejala de Atención a las Personas, la socialista Marisa Ponga. El primero de estos representantes institucionales leyó un poema y también explicó que lo ocurrido en Alemania no se puede olvidar. Advirtió de que si estos asesinatos caen en el olvido, la humanidad podría volver a repetir esta atrocidad. «Nuestra obligación es rememorar lo que aconteció para que no vuelva a acontecer. ¿Hasta qué punto la humanidad alcanzó un punto de locura para que se permitieran estos hechos?».
En este sentido, Ponga agradeció a la comunidad judía en Asturias que organice actos como el de ayer al mediodía para que los más pequeños de la casa conozcan lo que ocurrió hace no tantos años en un país situado a 2.000 kilómetros: «Os tenemos que agradecer que enseñéis a los niños lo que pasó en los campos de concentración, para que sean conocedores de esta realidad».
Para finalizar este homenaje, los asistentes encendieron seis velas y depositaron piedras ante el monumento que homenajea a las víctimas y que está situado en medio del Campo.
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