El director general del OIEA, Yukiya Amano, criticó con dureza a Irán, al denunciar que la República Islámica “da rodeos” en las negociaciones nucleares, al tiempo que podría estar eliminando eventuales pruebas en su contra.
El responsable del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) se refería a los trabajos de limpieza que Irán lleva a cabo desde hace meses en la base militar de Parchin, que los inspectores de la ONU desean visitar.
“Estas actividades tienen un impacto negativo sobre la capacidad del OIEA para verificar. Podría ser imposible detectar nada, incluso si nos conceden acceso a Parchin”, dijo Amano en Viena.
Varios servicios de inteligencia sospechan que Irán ha llevado a cabo en Parchin experimentos nucleares clandestinos con fines militares, por lo que el OIEA exige poder inspeccionar ese lugar.
En ese sentido, Amano destacó que las negociaciones sobre un mayor acceso a instalaciones y expertos iraníes, empezando por la base de Parchin, están estancadas.
“Para ser honestos, llevamos un buen rato dando rodeos. Esta no es la forma de encarar asuntos de tanta importancia para la comunidad internacional”, opinó el director general.
“Irán debe responder a nuestras exigencia para poder efectuar una verificación. Si no lo hacen, no podemos hacer nuestro trabajo. Pero seguiremos comprometidos con el diálogo”, recalcó Amano.
La cúpula del OIEA trata desde enero de 2012 de acordar con los iraníes un complejo mecanismo para mejorar el acceso a sitios y expertos del programa nuclear de la República Islámica.
No se ha pactado nada en diez rondas de conversaciones, que siguen estancadas en asuntos formales de procedimiento.
Amano habló con motivo del comienzo de una reunión de la Junta de Gobernadores del OIEA, centrada una vez más en las actividades nucleares de Irán.
Por otra parte, el director general subrayó que la República Islámica sigue adelante con la construcción de un reactor de agua pesada en Arak, un asunto que parece estar cobrando relevancia en la controversia nuclear que dura ya una década.
En esa instalación, que Irán quiere poner en marcha el año próximo, se puede producir plutonio, una sustancia altamente tóxica que sirve también para fabricar bombas nucleares.
Amano lamentó que el OIEA no disponga de información actualizada del diseño de Arak, por lo que no puede realizar la verificación de salvaguardas (controles) pertinente.
“Dado que la puesta en marcha de ese reactor se acerca, estamos preocupados”, reconoció el director general.
Asimismo, recordó que Irán sigue violando todas las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, que exige la suspensión de las actividades más delicadas de su programa nuclear, como el enriquecimiento de uranio o la construcción de Arak.
Las potencias occidentales, con Estados Unidos y la Unión Europea a la cabeza, temen que Irán quiera hacerse, bajo el paraguas de un supuesto programa nuclear civil, con los conocimientos y materiales necesarios para dotarse de armamento nuclear.
Teherán rechaza esas alegaciones y asegura que solo tiene intenciones científicas y energéticas, aunque al mismo tiempo no concede el acceso que el organismo de la ONU reclama para poder dar garantías sobre estas afirmaciones.
Israel, que se siente amenazado por el programa nuclear iraní, no descarta atacar las instalaciones atómicas de la República Islámica, en un intento de frenar o paralizar los avances nucleares. EFE
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