La Comisión de Inmigración del Parlamento israelí cuestionó hoy las políticas del Gobierno de Benjamín Netanyahu para conseguir un correcta aclimatación de los emigrantes judíos que llegan al país desde Brasil.
“De lo que hemos visto hoy podemos entender que aquí hay un gran fracaso del aparato gubernamental. Esto es realmente una tortura para los inmigrantes que abandonan todo y vienen a hacer de Israel su hogar”, dijo el presidente de la comisión, Abraham Nagosa, en un comunicado al concluir el debate.
El caso de los judíos brasileños que se radican en Israel gracias a su derecho a la “Ley del retorno” llegó al Parlamento tras las sucesivas dificultades que han sido denunciadas en su proceso de aclimatación, sobre todo por parte de médicos, dentistas y fisioterapeutas.
Según los expertos que tomaron parte en la sesión, Israel no reconoce sus títulos universitarios ni facilita que puedan tener acceso a un examen de revalidación en portugués, dado que generalmente los judíos en la diáspora no hablan hebreo.
Por ello, muchos se ven obligados a aceptar trabajos menos remunerados y hasta de limpieza para poder subsistir.
“Hay una cadena de muchos fallos de nuestra parte como órgano gubernamental y pronto celebraremos otro debate con la participación de los directores generales de los ministerio relevantes”, dijo Nagosa.
En los últimos años el número de judíos brasileños que deciden emigrar a Israel ha crecido notoriamente, de 200 en 2014 a unos 700 en 2016, según estadísticas facilitadas por la Agencia Judía, un fenómeno alentado por la crisis económica en ese país suramericano.
Con unos 120.000 miembros, la mayoría concentrados en Sao Paolo y Río de Janeiro, Brasil tiene la segunda comunidad judía más numerosa de América Latina, por detrás únicamente de la de Argentina.
Artículos Relacionados: