Una coalición bipartidista de 14 legisladores ha armado un proyecto de ley destinado a corregir las pérdidas sufridas por los refugiados judíos que huyeron de sus hogares en todo el Medio Oriente tras la creación del Estado de Israel.
De acuerdo con un comunicado emitido por la oficina del congresista demócrata de Nueva Cork, Eliot Engel, los refugiados judíos de los países árabes deberán ser atendidos por las disposiciones del Presidente en cualquier futura negociación de acuerdo entre árabes e israelíes.
Un comunicado conjunto emitido por los patrocinadores del proyecto de ley reconoce las dificultades que enfrentan las antiguas comunidades judías en todo el Oriente Medio y el norte de África, y la opresión que sufrieron bajo los gobiernos árabes locales:
“Los gobiernos árabes han sometido a cientos de miles de judíos desplazándolos, marginándolos políticamente, y confiscando sus propiedades sin compensación alguna. La nueva ley propuesta para los refugiados judíos de los países árabes e Irán, garantiza que los intereses de todos ellos, perdidos como consecuencia del conflicto árabe-israelí, sean bastante considerados en cualquier acuerdo final de paz”.
Cerca de un millón de judíos fueron obligados a abandonar sus hogares tras la creación del Estado de Israel en 1948. Más de 600.000 se establecieron en Israel, donde ellos y sus descendientes constituyen la mayoría de la población judía actual de Israel.
En la mayoría de los casos, los refugiados judíos perdieron sus casas y objetos de valor, ya que se vieron obligados a entregarlos o venderlos por un valor irrisorio, y desde entonces han sido en gran medida incapaces de recibir una compensación o poder reclamar su propiedad, mientras que los árabes que huyeron de Israel en 1948 han recibido un amplio reconocimiento internacional, relegando la difícil situación de los refugiados judíos de los países árabes que en gran parte es desconocida fuera de Israel.
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