El órgano de representación de la Iglesia Católica en Polonia expresó que el derecho de los judíos y musulmanes para llevar a cabo sus prácticas religiosas “no debe ser infringido”.
La Presidencia de la Conferencia Episcopal polaca emitió una declaración con respecto a que la práctica para matar a los animales sin el aturdimiento, conocida en hebreo como shekhita, es “una expresión de fe religiosa y encarna la libertad religiosa”.
El procedimiento para matar al animal, que incluye a la comida tradicional judía y las prácticas del halal (alimentos permitidos por la ley islámica) fueron prohibidas en Polonia desde el 1 de enero, después de que la Corte Constitucional del país las considerara incompatible con la Ley de derechos de los animales.
En julio el Parlamento polaco rechazó un proyecto de ley impulsado por el Gobierno para legalizar shekhita.
El representante del episcopado polaco, Józef Kloch, señaló: “Al analizar la situación, se hizo hincapié en larga tradición de libertad religiosa de Polonia… el problema más importante es el hecho de que desde hace siglos en la historia de Polonia el derecho a la libertad religiosa nunca fue cuestionado. Parte de la libertad de religión es preservar la tradición y las costumbres”.
Y añadió: “Con la emisión de la declaración de la Presidencia, el Episcopado polaco expresa su esperanza de que se les permita continuar con el ritual. Esto es importante para los seguidores del judaísmo y del Islam en el espíritu de las libertades relacionadas con la religión”.
Las comunidades judías y musulmanas, respectivamente son de alrededor de 20 a 30 mil personas en Polonia, un país de unos 38 millones de habitantes.
En respuesta al anuncio, el rabino Menachem Margolin, director general de la Asociación Judía Europea expresó: “Me alegro de que la Iglesia Católica, que es importante para el pueblo de Polonia, haya apoyado la legalización del ritual. Espero que esta opinión tenga un significado importante para las figuras públicas que hacen referencia a las enseñanzas de la iglesia”.
En una reciente carta al Parlamento polaco, el rabino Margolin llamó a la prohibición de la shekhita ‘”devastadora para el bienestar judío y la libertad religiosa”.
“Se demostró científicamente que la carnicería kosher no más cruel que cualquier otro método, es esencial para el sustento de la vida judía y su prohibición perjudica a los judíos no sólo en Polonia, sino en toda Europa y el mundo”.
El mes pasado, el presidente del Congreso Judío Mundial, Ronald S. Lauder, se reunió con el Papa Francisco, quien también expresó su preocupación por la prohibición de Polonia, así como otras limitaciones a la libertad religiosa en Europa.
Por fin