El director de cine mexicano Rafael Lara, descendiente de exiliados españoles republicanos, ha decidido dedicarle una película y una serie de televisión a Gilberto Bosques, nacido en Chiautla de Tapia, Puebla, en 1892, a quien considera “el mayor héroe mexicano del siglo XX”.
“Si tú estás vivo hoy, es gracias al cónsul Gilberto Bosques“, le repetía su abuelo. Creció escuchando la historia del diplomático mexicano. Lara tiene una predilección por las películas bélicas de gran producción.
Al diplomático le llaman el Schindler mexicano, en referencia al empresario y miembro del partido nazi que logró salvar a unos mil 200 judíos. Muy injustamente, opina Lara sobre esta comparación, Schindler debería ser el Gilberto Bosques alemán.
Aunque los números de los historiadores varían, Bosques logró trasladar a México a unos 5 mil judíos y a decenas de miles de españoles republicanos que huían del franquismo y de la Segunda Guerra Mundial.
Gilberto Bosques, un gigante de la solidaridad internacional, fue cónsul general de México en París con el Presidente Lázaro Cárdenas, artífice de la acogida de unos 20 mil exiliados republicanos tras la Guerra Civil española.
Tras la ruptura de relaciones de México con el régimen de Vichy en 1942, Bosques, quien rescató a Max Aub del campo de concentración de Vernet, vio cómo se complicaba la evacuación de refugiados judíos, hasta el punto de que la legación fue asaltada y todos los trabajadores consulares junto con él y su familia fueron detenidos por la Gestapo y arrestados durante un año en Alemania.
Según publica el diario El País, para el cineasta Lara la vida del cónsul mexicano no puede reducirse a esa etapa. Señala que tiene un pasado revolucionario, era una persona muy ligada a Cárdenas, intermedió en Portugal con el dictador Salazar y también tuvo un papel en la crisis de los misiles en Cuba.
Por esto pensó que además de la superproducción en inglés que planea para la historia más clásica de Bosques podría realizar una serie en español, de 10 o 20 capítulos bien rodados; ahí los números sí cuadran para Netflix y HBO, puntualiza el cineasta.
Bosques literalmente convenció a mi bisabuelo de tomar el último barco, el Nyassa. Mi bisabuelo pretendía quedarse en Francia para cuando los aliados se unieran contra Hitler y Franco volver a combatir en España, recuerda Lara.
Ante la idea, Bosques le contestó: “Olvídese, eso no va a pasar y yo ya no tengo forma de protegerlos”. Después de su paso por París, Bosques fue embajador en Portugal, Suecia y Cuba, hasta que en 1964 se retiró de la vida pública por desavenencias con el presidente Gustavo Díaz Ordaz.
La aspiración es que la película sobre Gilberto Bosques sea un drama bélico de gran producción en inglés, que hable de los miles de refugiados. Para conseguirlo, es muy difícil que se realice en Hispanoamérica, asegura el cineasta Lara.
Lara no puede revelar aún quién interpretará al héroe poblano, porque la fecha inicial para el inicio del rodaje de la serie o de la película es en el segundo semestre de 2018, pero aún no está fijada y solo ha habido acercamientos. Pero lanza tres características: será mexicano, ha estado ya en producciones internacionales y ronda los cuarenta años.
El cineasta cuenta ya, según dice, con coproductores alemanes, españoles y mexicanos y tiene un compromiso contractual y moral con la familia de Gilberto Bosques para llevar al cine esta historia.
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