El presidente del Congreso Judío Mundial, Ronald Lauder, denunció ayer, jueves, que los museos alemanes están ignorando deliberadamente su obligación de confesar cuáles de las obras de arte que tienen fueron saqueadas a judíos por los nazis durante la Shoá y exigió que el gobierno los obligue a hacerlo.
“Saben cuáles han sido robadas y han estado haciendo la vista gorda”, aseguró durante su visita a Berlín.
Alemania fue duramente criticada por la forma en que reaccionó al descubrimiento de 1.407 obras de arte (foto) saqueadas a judíos por los nazis en el apartamento de Múnich de Cornelius Gurlitt, un preso anciano a cuyo padre el genocida Adolf Hitler le había ordenado comprar y vender lo que denominaba “arte degenerado” para financiar las actividades del nazismo.
Tras el hallazgo de cuadros de Duerer, Delacroix, Picasso y Matisse, entre otros, se desató toda una controversia respecto de la propiedad originaria de miles de pinturas que se exhiben en los museos de ese país.
Lauder, quien es presidente honorario del Consejo de Administración de Museo de Arte Moderno de Nueva York, consideró que ese descubrimiento debe impulsar un examen completo de la procedencia de las obras de arte de las colecciones públicas germanas, ya que la Conferencia de Reclamos Materiales Judíos contra Alemania estima que allí se exhiben unos 20.000 objetos saqueados durante el nazismo.
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