La Oficina del Primer Ministro de Israel informó por primera vez desde el inicio del conflicto que ha actualizado a las familias de los secuestrados sobre los avances en las negociaciones en curso. Este anuncio, emitido por la Administración para Secuestrados, Retornados y Personas Desaparecidas, liderada por Yaron Cohen, busca ofrecer claridad frente a la desinformación mediática.
En un mensaje dirigido a las familias, se destacó que “se presenta una combinación de circunstancias que permite una negociación efectiva”. Sin embargo, las autoridades admitieron que el anuncio pretende reducir la confusión derivada de informaciones inexactas en los medios. “Somos conscientes de la ansiedad y continuamos con nuestros esfuerzos. Puede contactarnos en cualquier momento”, subrayó el comunicado.
Fuentes cercanas al proceso revelaron que las conversaciones han avanzado significativamente y que se espera alcanzar un acuerdo en los próximos días, con la intención de implementar los términos hacia finales de mes. A pesar de estos avances, Hamás no ha expresado su consentimiento final, y persisten diferencias clave entre las partes.
Un equipo israelí liderado por el Mossad mantiene intensas conversaciones en Doha junto al jefe de la CIA, Bill Burns, y el enviado estadounidense Brett McGurk. Fuentes señalan que las brechas entre las posiciones se están reduciendo, aunque quedan pendientes dos cuestiones fundamentales: una lista completa de secuestrados vivos y fallecidos en manos de Hamás, y la inclusión de soldados heridos en la fase humanitaria del acuerdo.
Según declaraciones recogidas por el periódico al-Akhbar, afiliado a Hezbollah, Hamás considera que “el estado de las negociaciones en curso en Doha es excelente y la mayoría de los problemas han sido resueltos”. Sin embargo, las diferencias en torno a las dos demandas mencionadas complican la posibilidad de un acuerdo inmediato.
Israel exige que en la primera fase del acuerdo se libere al máximo número de secuestrados vivos, mientras que Hamás propone entregar cuerpos para llenar este vacío. En el pasado, Hamás proporcionó listas diarias de los secuestrados liberados antes de cada intercambio, pero esta vez Israel exige una lista completa por adelantado.
El gobierno israelí busca maximizar el número de secuestrados vivos que regresen al país. Aunque las tensiones persisten, las negociaciones continúan avanzando con la participación activa de agentes internacionales y mediadores clave. El desenlace de este proceso determinará el rumbo de las relaciones entre Israel y Hamás en un momento de alta tensión política y humanitaria.
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