Negaban el Holocausto. Reivindicaban el nazismo, del que atesoraban bibliografía y simbología. Se referían con máximo desprecio a los judíos. Llegaron, incluso, a planear un atentado antisemita durante el Shabat del 24 de abril. Un día antes de eso, los dos principales promotores de la amenaza de un ataque contra la comunidad o las instituciones judías de Tucumán durante ese día sagrado fueron detenidos. Y en las últimas horas, un juez federal de esa provincia los procesó con prisión preventiva por intimidación pública.
El juez federal N°2 de Tucumán, Fernando Poviña, en consonancia con el pedido que había realizado el fiscal del fuero Pablo Camuña, les imputó el delito de incitación a la violencia colectiva contra grupos de personas o instituciones, que tiene una pena de entre tres y seis años de prisión, y le aplicó la agravante del artículo 2 de la Ley de Discriminación, que eleva en un tercio el mínimo y en la mitad el máximo de la pena cuando el delito “sea cometido por persecución u odio a una raza, religión o nacionalidad, o con el objeto de destruir en todo o en parte a un grupo nacional, étnico, racial o religioso”. De tal manera, podrían recibir condenas de entre 4 y 9 años de cárcel. También los embargó por $200.000
El juez Poviña consideró que “prima facie hubo, por parte de los imputados, una incitación de violencia colectiva contra miembros de la comunidad judía y contra sus instituciones, dirigido a un número indeterminado de personas”, lo que caracteriza y determina la manifestación violenta basada en el odio religioso tipificado en aquella ley aprobada en 1988.
La investigación había comenzado por una denuncia hecha por la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) en la ciudad de Buenos Aires y posteriormente remitida a Tucumán. A su conocimiento habían llegado una serie de mensajes que los imputados realizaron a través de Whatsapp y Telegram, en los que denostaban a los judíos, negaban la Shoá y, entre bravuconadas y amendrentamientos a personas e instituciones de la comunidad judía tucumana, finalmente advertían que estaba en gestación una “operación” antisemita para ejecutar en el día sagrado para el judaísmo.
“La índole discriminatoria de las acciones dañosas que tuvieran como destinatarias a miembros de la comunidad judía de la provincia de Tucumán, se deriva del propio tenor de los mensajes alusivos, obrantes en autos”, indicó el juez, y en ese sentido puso de relieve que en el caso de uno de los imputados “se deduce además de otros indicadores como ser las propias expresiones del encartado en los comentarios vertidos” en redes sociales y webs o “la realización de acciones compatibles con el delito investigado como por ejemplo la creación de ‘tableros’ en la red social ‘Pinterest’ con los nombres ‘Alemania’ y ‘Alemania Nazi’, destacándose además la presencia de un tatuaje con la cruz esvástica en el cuerpo del nombrado”, rubricó Poviña, según informó el Ministerio Público Fiscal en su portal fiscales.gob.ar.
En su auto de procesamiento, el magistrado destacó, entre otros, los siguientes mensajes o proclamas atribuidos a los imputados: “Dame una .45 y una camioneta con conductor, y te traigo la cabeza de un rabino”; “ya estamos preparándonos para eso, en el día del saabbat comienzan las operaciones”, y “déjense de joder, nadie les cree ya sus infamias con el holocausto, con el gas en cámaras en los campus, todo es mentira”.
Con respecto a la preparación de un eventual ataque y a la motivación basada en el odio religioso, Poviña destacó que el otro imputado había enviado a través de los servicios de mensajería celular fotografías de las armas blancas que supuestamente usaría en el pretendido atentado, además de la posesión de “libros con aparente contenido antisemita”. Al ser detenidos, el 23 de abril pasado, a los sospechosos también les incautaron armas de fuego y punzantes, elementos de radiocomunicación, literatura nazi y objetos con identificaciones de grupos de odio.
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