El daño que ha causado el ahora ex titular de la institución, Sr. Ariel Cohen Sabban, a la comunidad judía es inconmensurable. Invocó el nombre de la DAIA para utilizarlo con fines cuanto menos impropios. Pretendió refugiarse en la investidura que otorga la representación política de la colectividad judía para cometer actos repudiables, reñidos con el decoro, la ética y la ley.
El silencio de toda la comisión directiva durante siete largos días una vez enterada del inaudito caso, que permaneció callada con la esperanza secreta de que nada de esta mala conducta trascendiera a la esfera pública, la convierte en cómplice irresponsable. Por ello, los abajo firmantes exigimos la renuncia inmediata de toda la actual dirigencia de la DAIA.
Esperamos que mentes más lúcidas y temperamentos más íntegros insuflen aires frescos a una institución hoy desacreditada y urgentemente necesitada de una reparación política y moral absoluta.
FIRMAN:
Marcos Aguinis, Federico Andahazi, Marcelo Birmajer, Alejandro Borensztein, Diana Cohen Agrest, Santiago Kovadloff, Alfredo Leuco, Fanny Mandelbaum, Daniel Sabsay, Julián Schvindlerman, David Stalman.
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