Durante su conferencia de prensa anual, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, realizó comentarios antisemitas al afirmar que “la Iglesia ortodoxa está siendo completamente destrozada por aquellos que son de origen judío”. Además, señaló que estas personas “no tienen fe y ni siquiera van a la sinagoga”, provocando una fuerte reacción de la comunidad judía internacional. La conferencia se realizó el 19 de diciembre de 2024 en Moscú.
El rabino Pinchas Goldschmidt, presidente de la Conferencia de Rabinos de Europa, denunció estas declaraciones como un ejemplo del creciente antisemitismo promovido por el régimen de Putin. Goldschmidt vinculó este discurso con el resurgimiento del antisemitismo en Rusia, intensificado tras la invasión de Ucrania en 2022 y los eventos ocurridos el 7 de octubre de 2023.
“Estas palabras evocan el antisemitismo de la era de Stalin, cuando conceptos como el ‘cosmopolitismo judío’ se utilizaron durante los juicios de los médicos entre 1948 y 1953, que resultaron en el arresto y muerte de líderes judíos en la Unión Soviética”, destacó el rabino. Goldschmidt también enfatizó el peligro de estas declaraciones en una “sociedad semitotalitaria” y llamó a la comunidad internacional a actuar con rapidez.
El rabino Goldschmidt, quien se vio obligado a huir de Moscú debido a la situación política, instó a Europa y a los países democráticos a condenar el discurso de Putin. “La propaganda antisemita del presidente Putin debe ser denunciada antes de que se extienda y genere consecuencias más peligrosas para las comunidades judías y la estabilidad global”, subrayó.
El discurso de Putin recuerda a uno de los episodios más oscuros de la historia soviética: los juicios de los médicos judíos acusados de conspiración, que marcaron un periodo de intensa persecución antisemita en la Unión Soviética. Este tipo de retórica también pone en evidencia cómo el antisemitismo ha sido utilizado como herramienta política en regímenes autoritarios.
Aún no ha habido una respuesta oficial de otros líderes internacionales ante las declaraciones de Putin, pero la comunidad judía global espera una condena firme que reafirme el compromiso contra el antisemitismo en todas sus formas.
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