La sinagoga, con su arca de Torá tallada en basalto, fue construida en el siglo I, pero se renovó por completo unos 500 años después. El edificio, que se derrumbó en el catastrófico terremoto de 749 CE, medía 18 metros de largo por 13 metros de ancho y se calcula que tenía 12 metros de altura. Ese tamaño impresionante lo convirtió en uno de los 30 sinagogas más grandes descubiertas en los Altos del Golán.
Varios factores indican la riqueza de este pueblo judío durante la era bizantina. Los manantiales apoyaban una industria de lino y textil, mientras que las prensas de olivo gemelas producían aceite para la exportación. La riqueza de los aldeanos se mostraba en su elaborada sinagoga.
La sinagoga Ein Keshatot (Manantial de los Arcos) fue documentada por primera vez en 1884 por Laurence Oliphant y Gottlieb Schumacher. Deir Aziz era el nombre de la aldea árabe construida encima de las ruinas del asentamiento de la era talmúdica. El nombre judío original de la ciudad antigua es desconocido.
La restauración de 30 millones de NIS comenzó en 2003. El ingeniero Yehoshua Dray y el arqueólogo Chaim Ben-David del Kinneret Academic College y Bar- Ilan University utilizaron la tecnología de escaneo 3D para registrar y luego volver a colocar las piedras en su posición original, levantándolas con una grúa improvisada. Recientemente, el Consejo Regional de Golan actualizó el camino de acceso al sitio.
Mientras el edificio se derrumbó en el terremoto de 749, Dray y Ben-David se sorprendieron al descubrir que el arca de piedra quedó intacta. Tiene tallada diseños judíos, como una menorá y los frutos de Succot, el lulav y el etrog, más diseños geométricos.
A diferencia de otras sinagogas en el Golán que tienen una abertura en el sur orientada hacia Jerusalén, la puerta de la sinagoga Umm el- Kanatir se encuentra en el muro este. La abertura es ligeramente asimétrica, y los investigadores suponen que la puerta se colocó descentrada para resaltar el arca.
Entre los hallazgos arqueológicos había un alijo de monedas de bronce y oro secretadas bajo el piso de piedra de la sinagoga. Los arqueólogos usaron esas monedas para determinar que la sinagoga fue construida durante el reinado de Justiniano I, quien gobernó el imperio romano del este desde 527 hasta 565 d.
Cerca de la sinagoga Ein Keshatot hay un manantial fluye todo el año en tres cuencas. Usado hoy en día por los turistas para un baño refrescante, en la antigüedad estas piscinas eran la fuente del agua dulce de la aldea y se usaban en la industria textil. El sitio está bien mantenido, con árboles frutales y asientos repartidos en un área grande, y ofrece un lugar de recreación para las familias que vienen a hacer picnic y relajarse.
Durante la ceremonia de inauguración, Netanyahu exclamó: “Es un día festivo en el Golán. Estamos celebrando que se finalizó la reconstrucción de Ein Keshatot . Puedo imaginar a las personas que vivieron durante el tiempo de la sinagoga, las familias que vivían en las aldeas vecinas y venían a la sinagoga a orar “.
“Israel en el Golán es un hecho. Las comunidades internacionales deben reconocer esto”, declaró el primer ministro. “Recuerdo un momento en que nuestros enemigos solían estar de pie en los acantilados del Golán y disparaban contra nosotros. Esto ha terminado y nunca volverá”, aclaró, en referencia a las declaraciones del ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, quien rechazó la soberanía de Israel en los Altos del Golán.
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