Alrededor de 2.000 personas se reunieron frente a la residencia del presidente israelí, Shimón Peres, para solicitar la liberación del espía Jonathan Pollard, ex analista civil de Inteligencia de la Marina de Estados Unidos que fue condenado por espionaje a favor de Israel -, apenas horas antes de la llegada del presidente estadounidense, Barack Obama, al país.
La protesta se celebró bajo el lema «Obama, ven con Pollard», y en la misma los presentes portaron pancartas en las que se podía leer «Señor presidente, salve a Pollard», según informó el diario israelí «Haaretz». Asimismo, instaron a Obama a firmar una orden presidencial para liberarlo.
La llegada a Israel de Obama, que realizará una visita oficial en la región, estuvo precedida por una campaña de recogida de firmas en favor de la liberación de Pollard que recabó más de 200.000 rúbricas.
El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, y el propio Peres se fotografiaron en los últimos días con la esposa de Pollard, Esther, y declararon públicamente que formularán la petición a Obama durante las reuniones.
Peres ya solicitó en abril de 2012 a Obama que considerara la liberación de Pollard, aunque el mandatario estadounidense rechazó dicha posibilidad.
La solicitud de Peres llegó algo más de un año después de una petición similar formulada por Netanyahu, quien en enero de 2011 mandó una carta en la que pidió la liberación del espía.
Pollard renunció a ser sometido a juicio como parte para declararse culpable, por lo que fue condenado a cadena perpetua por unanimidad en 1987.
Israel concedió a Pollard la ciudadanía en 1995, pero negó públicamente que fuera un espía hasta 1998.
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