Kyiv ha estado marginando e incluso castigando a Israel durante un tiempo en el ámbito internacional.
El mes pasado de noviembre, la Cuarta Comisión de la Asamblea General de la ONU votó a favor de una propuesta para solicitar a la Corte Internacional de Justicia que interviniera en el conflicto israelí-palestino y la “anexión” israelí. Ucrania fue uno de los 98 países que apoyaron la resolución. La votación de Kyiv tomó a Jerusalén por sorpresa.
El 1 de diciembre, Ucrania apoyó un llamado en la ONU para un parlamento de paz israelí-palestino que se llevará a cabo en Moscú. Jerusalén rechazó la iniciativa de una conferencia en Moscú. La votación fue percibida como otro movimiento de los palestinos para presionar a Israel en la arena internacional. Con el apoyo de Ucrania, quedó claro que Kyiv estaba enviando un mensaje negativo al gobierno israelí. Para los diplomáticos israelíes, la reciente decisión de no invitar a Israel a la conferencia de hoy en París es parte de esta desconcertante tendencia.
Si bien Ucrania ha recibido asistencia humanitaria israelí casi desde el primer día después de la invasión rusa, Kyiv ha estado presionando para que Jerusalén proporcione armas y otra ayuda militar, en particular sus sistemas de defensa antimisiles Iron Dome. Israel ha negado repetidamente estas solicitudes, citando ” consideraciones operativas “, y ofreció un sistema de alerta temprana contra ataques entrantes.
Poco después de que comenzaran los combates, Israel fue el primer país en establecer un hospital de campaña en Ucrania, atendiendo a más de 6.000 personas durante las seis semanas que funcionó el hospital. Jerusalén ya había donado seis grandes generadores de electricidad. Se espera que veinte generadores adicionales lleguen a Ucrania la próxima semana. En los últimos meses, Israel suministró decenas de miles de almuerzos empaquetados con un mecanismo especial de autocalentamiento. El embajador de Israel en Ucrania, Michael Brodsky, presentó el viernes pasado a los medios de comunicación los equipos por valor de 1,2 millones de dólares donados por Israel al hospital infantil de Kiev. Todo el desarrollo internacional anual de Israel y los fondos adicionales van a Ucrania.
El pasado mes de julio, el embajador de Israel en Suiza participó en la conferencia internacional de apoyo a Ucrania que tuvo lugar en Lugano. El director general del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, Alon Ushpiz, también envió un mensaje grabado en video indicando la voluntad de Jerusalén de ayudar .
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, ha expresado en numerosas ocasiones su gratitud a Israel, pero al mismo tiempo, criticó (y sigue criticando) a Jerusalén por su negativa a suministrar a Ucrania armas y baterías antimisiles Cúpula de Hierro.
El pasado mes de abril, Israel viró en su rechazo categórico a la asistencia militar a Ucrania, suministrando al país equipo defensivo como cascos y chalecos protectores. Aun así, el ministro de Defensa, Benny Gantz, y otros funcionarios israelíes dejaron claro que Jerusalén no irá más allá. Zelenskyy no oculta su decepción por esta postura israelí.
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