El presidente Reuven Rivlin honró la memoria de los soldados israelíes que murieron en la Guerra de los Seis Días en 1967 y la siguiente Guerra de Desgaste en una ceremonia celebrada en el monte Herzl el jueves.
Rivlin les dijo a los presentes, incluidos familiares de los caídos, que si bien se están levantando las restricciones por el coronavirus, «todavía no podemos abrazarlos como nos gustaría», según un comunicado de prensa.
«No podemos olvidar el heroísmo, la devoción, el espíritu de camaradería, la dedicación y el sacrificio» de quienes combatieron, dijo Rivlin.
«¡Jerusalem está volviendo a sus hijos! Nosotros, que hemos luchado, sentimos un orgullo inmenso”, agregó.
Rivlin participó en la guerra y en la Batalla de Jerusalem como oficial de inteligencia de la 55ª Brigada de Paracaidistas.
Tras la Guerra de los Seis Días Israel se quedó con la Franja de Gaza y el Sinaí, que tenía Egipto, la Margen Occidental, bajo control de Jordania, y las Alturas del Golán, que reivindica Siria.
Y les ofreció a los judíos acceso ilimitado a sitios sagrados en la Ciudad Vieja de Jerusalem y en Hebrón.
Después, Egipto, Jordania y Siria comenzaron la Guerra de Desgaste, que duró aproximadamente tres años.
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