Los presidentes de Rusia, Irán y Turquía celebran hoy en Ankara una cumbre en la que tratarán los últimos avances para encontrar una salida a la guerra civil en Siria.
Esta cumbre tripartita, que forma parte de los procesos de paz puestos en marcha en Astaná (Kazajistán) y Sochi (Rusia), se centrará en las “zonas de distensión” acordadas por los tres países para lograr una solución política al conflicto.
El presidente iraní, Hasán Rohaní, llegó anoche a la capital, mientras que su colega ruso, Vladímir Putin, acudió un día antes para tratar las relaciones comerciales y militares con el mandatario turco, Recep Tayyip Erdogan.
Los tres líderes pondrán sobre la mesa los avances de las “zonas de distensión”, la futura constitución de Siria, la operación militar turca en el enclave kurdosirio de Afrín y el papel de las milicias kurdosirias en la resolución del conflicto, señala hoy el diario “Hürriyet”.
Para las 17.00 hora local (14.00 GMT) está prevista una rueda prensa de los tres mandatarios para informar sobre los resultados de las consultas.
Los grandes ausentes en Ankara son los sirios, es decir, representantes del régimen del presidente Bachar al Asad y los diferentes grupos de la oposición, que siguen luchando desde hace siete años en el país árabe, donde unas 500.000 personas han muerto hasta ahora y millones han sido desplazadas.
Erdogan insiste en alejar de las conversaciones de paz a la milicia kurdosiria Unidades de Protección del Pueblo (YPG), que Ankara considera “terroristas” por su vinculación con la guerrilla turco kurda, el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
El Ejército turco lanzó el 20 de enero pasado una ofensiva militar para tomar el control del cantón kurdo de Afrín, en el noroeste de Siria, y expulsó de este territorio a las YPG.
Sin embargo, el presidente ruso declaró ayer que los kurdos también tienen derecho a ser partícipes del futuro de Siria.
“Los kurdos tienen derecho a participar en el futuro de Siria. Creemos que son parte de la Siria multiétnica. Tienen derecho a participar en todos los procesos políticos”, señaló Putin durante la conferencia de prensa junto a Erdogan.
Moscú es, junto a Irán, el principal valedor del régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, mientras que Ankara respalda a grupos opositores, algunos de ellos de orientación islamista, que combaten contra las fuerzas de Damasco.
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