Los incidentes antisemitas en Australia aumentaron un 316% desde el 7 de octubre en comparación con el período de 12 meses anterior, según un informe del Consejo Ejecutivo de la Comunidad Judía de Australia (ECAJ).
El Informe ECAJ sobre Incidentes Antisemitas en Australia 2024, publicado el domingo, informó que entre el 1 de octubre de 2023 y el 30 de septiembre de 2024, se registraron 2.062 incidentes antisemitas por grupos de seguridad comunitaria, organizaciones judías locales y la ECAJ. En el período comparable de 12 meses anterior, en 2023, hubo 495 incidentes antisemitas, según los datos del grupo.
Australia registró 65 agresiones físicas antisemitas en el año, según la ECAJ, incluida la de un hombre judío de 44 años que fue llamado “perro judío” y golpeado por un grupo de tres hombres en un parque de Sídney el 28 de octubre de 2023, dejándolo hospitalizado con dos ojos morados, una conmoción cerebral y cuatro fracturas en la columna vertebral.
En otro incidente, un niño visiblemente judío fue llamado “sucio judío” y abofeteado por un grupo de adolescentes en Perth en octubre de 2023. En el período de 12 meses anterior, solo se habían registrado agresiones físicas antisemitas en el país.
El 30% de los incidentes de ese año fueron abusos verbales y acoso, muchos de los cuales incluían llamados a la muerte de los judíos como pueblo. Entre estos 622 incidentes, se destaca el del 6 de noviembre de 2023, cuando ocupantes de un vehículo gritaron “maten a los judíos” a un grupo de personas visiblemente judías en una manifestación pro-Israel en Melbourne.
En la misma ciudad, el 7 de diciembre de 2023, un residente visiblemente judío fue abordado por un hombre que le gritó “Que se jodan los judíos. Que te jodan, judío. Vamos a acabar con todos ustedes”. La ECAJ registró por separado 283 mensajes y declaraciones amenazantes, como una amenaza de bomba del 11 de octubre de 2023 transmitida por mensajes directos en Instagram, que advertía a una sinagoga de Melbourne: “Vamos a volar su edificio y cortarles las cabezas. Gas a un judío”.
La ECAJ registró 29 incidentes de vandalismo y 393 incidentes de grafitis en 2024. Los datos clasificaron todos los daños maliciosos y la destrucción de propiedades como vandalismo, y EJAC proporcionó como ejemplo el caso del 22 de marzo de una ventana de una sinagoga de Melbourne rota con piedras.
Los grafitis registrados en el informe a menudo involucraban lápiz, pintura o grabados que llamaban a la violencia contra los judíos o hacían referencias al Holocausto. La casa de un rabino de Nueva Gales del Sur fue grafiteada el 10 de noviembre de 2023 con las palabras “maten a los judíos”.
La clasificación más común de los incidentes antisemitas incluyó materiales y cánticos antisemitas. En 2024, hubo 670 incidentes relacionados con carteles, pancartas, pegatinas y cánticos en protestas en Australia. Fuera de la Ópera de Sídney, el 9 de octubre, una multitud supuestamente gritó “Que se jodan los judíos”, “¿Dónde están los judíos?” y “¡Gas a los judíos!” Los estados australianos más afectados por el aumento de la violencia antisemita, según los datos de la ECAJ, fueron Victoria y Nueva Gales del Sur, con 905 y 795 incidentes antisemitas, respectivamente.
La ECAJ no incluyó en los datos incidentes antisemitas contra Israel, a menos que hubiera un elemento claro de que personas o sitios judíos fueron atacados por su identidad, que hubiera llamados o actos de violencia o se usaran los tropos clásicos antisemitas.
El viernes, el Comité Conjunto del Parlamento sobre Derechos Humanos llevó a cabo una investigación sobre el antisemitismo en las universidades australianas. El propósito de la investigación fue explorar la prevalencia de actividades antisemitas en las instituciones académicas y sus políticas y prácticas para abordar este problema. El comité siguió una investigación del Senado en octubre sobre este tema.
EJAC presentó su opinión en la investigación, advirtiendo que antes de la investigación del Senado, las universidades no habían abordado adecuadamente el antisemitismo ni las preocupaciones de los estudiantes, minimizando las quejas, tolerando las interrupciones incluso cuando incluían retórica antisemita y ofreciendo seguridad y apoyo ineficaces. Desde la investigación inicial del Senado, EJAC dijo que había habido “mejoras modestas” pero aún recibían informes de una retórica violenta en aumento en los campus.
La organización judía instó a las universidades australianas a asumir mayor responsabilidad por la conducta antisemita, publicando informes sobre los incidentes. EJAC afirmó que parte del problema era que las universidades no contaban con un marco para identificar el antisemitismo y pidió la adopción generalizada de la definición de antisemitismo de la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto.
La presentación de EJAC estableció 10 recomendaciones, sosteniendo que había una necesidad de sistemas de quejas más amplios, capacitación universitaria sobre antisemitismo, el establecimiento de una base de datos de incidentes racistas y una línea directa, y que las instituciones académicas estén legalmente obligadas a divulgar las fuentes de financiamiento.
El Vicecanciller y Presidente de la Universidad de Sídney, Prof. Mark Scott, reconoció ante el comité que la institución no “hizo todo correctamente” el año anterior, y señaló que había opiniones divergentes sobre su respuesta a eventos como la protesta de un campamento en el campus. Scott dijo que la universidad había realizado una revisión independiente de las políticas y respaldó las acciones tomadas por el campus para crear pautas estrictas para las protestas y actualizar su sistema de quejas.
“Ya hemos realizado un número significativo de cambios en nuestras políticas, procedimientos y prácticas,” dijo Scott en su declaración inicial. “Esos cambios tienen un enfoque particular en abordar el antisemitismo y las experiencias de nuestros estudiantes y personal judíos y, al abordar los prejuicios culturales de todo tipo, creemos que benefician a toda la comunidad universitaria.”
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