El Seminario Rabínico Latinoamericano “Marshall T. Meyer” dio comienzo al “VIII Congreso Latinoamericano de Ciencia y Religión” ayer, organizado por la Fundación Diálogo entre Ciencia y Religión – DECyR; la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla, México; y el Instituto Elie Wiesel de Buenos Aires. Este lleva como lema “La sacralidad de la vida en una tierra habitable para todos”.
La apertura del Congreso se inició con la lectura de una misiva firmada por el cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano, en nombre del Papa Francisco, la que decía: “El santo padre les anima a profundizar el diálogo profundo y mutuamente enriquecedor entre la ciencia y la religión. La tradición bíblica nos muestra la creación como un proyecto de amor y de verdad. El hombre está llamado a descubrir para guardarlo y cultivarlo. Su mismo ser personal tiene su origen en un designio, que lo ha creado a su imagen y del que se desprende su inviolable dignidad. Es por lo tanto esclarecer adecuadamente la estrecha alianza que une al ser humano con el medio ambiente porque el libro de la naturaleza es uno. No se puede reflejar la ecología ambiental si no se apela sobre todo a la ecología humana, y viceversa. Su Santidad les ruega también que lo tengan muy presentes en sus oraciones, a la vez que los recuerda en las suyas pidiendo abundantes bendiciones del Altísimo”.
A continuación, el Nuncio Apostólico Monseñor Emil Paul Tscherrig se dirigió a los presentes y dijo: “El Papa habla siempre del diálogo y el encuentro, y está es una oportunidad única para promoverlo. Lo que hacen aquí es crear puentes entre los varios credos con un mismo interés de buscar acercar la ciencia a la religión. Toda ciencia al final es nada más que encontrar las huellas de la creación en todo el mundo. Ciencia significa seguir estas huellas y entrar en los secretos de la creación, por eso lo que hacen aquí es una oportunidad es una ocasión, una oportunidad maravillosa para encontrar esos misterios, con la esperanza de encontrar las reglas del Creador”.
Con posterioridad se dirigieron a los presentes los miembros del Comité organizador. Betriz Gurevich, presidenta del Instituto Elie Wiesel, manifestó que el congreso propone un diálogo profundo entre ciencia y religión, pues no se puede respetar la ecología ambiental sin hacer lo propio con la ecología humana. Por su parte el Presbítero Lucio Florio, presidente de la fundación DECyR, afirmó que la iniciativa de organizar el evento surgió de la confluencia de dos inquietudes: proseguir con los Congresos de Ciencia y Religión iniciados en el año 2002 en la ciudad de Puebla y proseguir con la línea de discusión y debate instalado por el Instituto Elié Wiesel, especialmente en el campo de las diversas formas de violencia y desconocimiento de la línea humana. Además lo vinculó a dos intereses: recordar el trágico atentado de la AMIA a los veinte años de sucedido y con él de toda vulneración de la vida humana a través de la violencia en todas sus formas y el interés de reflexionar en forma interdisciplinaria sobre las relaciones del ser humano con el ambiente.
Finalmente, el Rector de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla, Eugenio Urrutia Albisú se refirió a la necesidad de cuidar a la tierra y la vida que alberga no solo en la humana sino en su totalidad.
Durante el evento se llevó a cabo la recordación interreligiosa en homenaje a las víctimas del ataque de terroristas contra la sede de la AMIA del que participaron Gabriel Mysler, presidente del Seminario Rabínico Latinoamericano “Marshall T. Meyer”; Rabino Daniel Goldman; Norberto Padilla, Omar Abboud y el Pastor Jerónimo Granados.
Este congreso, que sesionará también los días 21 y 22 de octubre desde las 10.30hs hasta aproximadamente las 21hs tiene una muy importante programación integrada por mesas redondas y paneles, algunos de ellos son “El rol del teólogo en el Comité de Bioética Clinica”; “Una mirada del rol de los miembros no confesionales en los comités de ética”; “Religión. Nacionalismo y Genosidio: Los (ab) usos del Islam en el Genocidio de los armenios (1915-1923)”; “Génesis: el Ser Humano en la Creación”; “Agua y Biodiversidad”; “La creencia que los recursos son infinitos”; “Control territorial y el Paradigma del Buen Vivir”.
Previo al acto de apertura se inauguró una muestra de los artistas plásticos invitados: Ruth Bensaquen, Valeria Dina Budasoff, Leonor Coifman, Mirta Gendin, Pastor Jerónimo José Granados, Magui Rocatagliata, Rodolfo G. Vedoya y Camilo Villanueva; con la curaduría de María José Tagliavini, quien le explicó a AJN/Itón Gadol que la muestra reúne obras en los que se expresan aspectos espirituales religiosos con otras que reflejan a la naturaleza.
El VIII Congreso Latinoamericano de Ciencia y Religión ha sido declarado “de interés cultural” por el Honorable Senado de la Nación y “de interés para la Secretaría de Cuulto” del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la Nación y cuenta con los auspicios, entre otros de la Biblioteca del Congreso de la Nación; la Secretaría de Ciencias y Tecnología de la Provincia de Córdoba; de la subsecretaria de Políticas Educativas y Carrera Docente del Ministerio de Educación del gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; de la AMIA; del Congreso Judío Latinoamericano; del Consejo Pontificio de la Cultura, Ciudad del Vaticano; de EDiPA – Equipo Diocesano de Pastoral Ambiental, Pastoral Social del Obispado de San Isidro; de la Fundación Diálogo Argentino Americano de Buenos Aires; de la Pontificia Universidad Católica Argentina –UCA; Seminario Rabínico Latinoamericano “Marshall T. Meyer”; la Universidad Católica de Córdoba; Universidad Católica de Cuyo; Universidad Católica del Uruguay; UNESCO Chair in Biorthics, Haifa, Israel; y Universidad Maimónides.
Durante el acto de apertura se encontraban presentes el vicepresidente de la AMIA, Pablo Reisman; el director ejecutivo del Congreso Judío Latinoamericano, Claudio Epelman; y el embajador de España, Estalisnao de Grandes Pascual.
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