El Servicio de Seguridad, General conocido como Shabak o Shin Bet, alertó de un rápido crecimiento en los últimos meses en el número de ataques palestinos contra blancos civiles y militares israelíes, pero dice no ver en el horizonte una posible nueva intifada.
Las estadísticas del Shabak muestran 82 ataques de distintos tipos en julio de este año, que se han duplicado en 167 en noviembre, informa el diario Yediot Aharonot.
En agosto se registraron 99, en septiembre 133 y en octubre 135, según el informe que se difunde tras el intento de asesinato de un agente de policía voluntario a la entrada de un asentamiento judío.
El agente, que se encontraba dirigiendo el tráfico en un cruce, fue atacado en la espalda con un cuchillo de 15 centímetros, e ingreso en un hospital de Jerusalén con heridas de diversa consideración.
Según el Shabak y fuentes militares, el agresor huyó a una aldea palestina cercana.
Un día antes, en la ciudad de Bat Yam, al sur de Tel Aviv, otro agente resultó herido al detonar un artefacto abandonado en un autobús de línea, ataque del que los servicios secretos responsabilizaron a organizaciones terroristas palestinas.
“No podemos tolerar la actual ola de violencia. Responderemos a los intentos de alterar la vida normal en Israel”, dijo al diario una alta fuente de seguridad.
Las estadísticas recogen ataques de carácter nacionalista, y recuerdan el asesinato de cinco israelíes en los últimos cuatro meses, en comparación con 2012, en que no se registró ninguna víctima.
A pesar del incremento de la violencia, mandos militares y de los servicios secretos rechazan la posibilidad de una nueva intifada palestina, y afirman que los ataques de los últimos meses responden a iniciativas individuales alentadas por el “ambiente de incitación” desde la Autoridad Palestina (AP).
“En la mayoría de los casos no vemos una mano que dirija (estas actuaciones) ni una base estructural armada organizada como vimos en el pasado, sino un terrorista individual alentado por la incitación”, declaró un alto mando al diario. EFE y Aurora
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