Las sinagogas del sur de Florida, Estados Unidos, han reforzado las medidas de seguridad a raíz del atentado perpetrado este martes por dos palestinos en una sinagoga de Jerusalén, un ataque en el que murieron seis personas, informaron hoy medios locales.
En meses recientes, algunos templos del sur de Florida han sido blanco de pintadas antisemitas, por lo que las autoridades no quieren correr el riesgo de que se produzca algún ataque en sinagogas, recogió el canal WSVN.
En agosto pasado, el rabino Joseph Raksin fue asesinado en Miami cuando caminaba rumbo a una sinagoga, en un caso que sigue bajo investigación y en el que no se descartan motivos raciales o religiosos, aunque todo apunta a que el móvil fue el robo.
Y en septiembre pasado Máximo de la Cruz, de 43 años, fue detenido y acusado de pintar esvásticas y símbolos ofensivos en la fachada del templo Emanu-El, de Miami Beach.
La Federación Judía del Gran Miami emitió un comunicado en el que condenó los asesinatos cometidos en Jerusalén e hizo un llamado a la comunidad internacional para pedir el “fin” del “clima de odio y de incitación que lleva a cometer actos tan horribles”.
El cónsul general de Israel en Miami, Chaim Shacham, señaló que todas las medidas tomadas tienen como objetivo la “seguridad pública”.
“Ha habido una muy buena cooperación entre la comunidad judía aquí y las fuerzas de la ley y existe un buen intercambio de información y de ideas” para garantizar la seguridad en las sinagogas, dijo Shacham.
Las cuatro víctimas del atentado eran rabinos que participaban en el rezo matutino de una sinagoga situada en el barrio de Har Nor, en Jerusalén Oeste.
Los dos palestinos responsables del ataque, que causó igualmente ocho heridos de diversa consideración, fueron abatidos por las fuerzas policiales israelíes tras atacar a las víctimas con cuchillos, hachas y armas de fuego, según informó la Policía.
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