Al menos seis personas murieron hoy en Siria y varias más resultaron heridas en una nueva ola de protestas políticas contra el régimen de Bashar al Asad, según informaron activistas de derechos humanos y fuentes de la oposición.
Las protestas comenzaron al final de los rezos del mediodía, la celebración religiosa semanal más importante para el islam, en medio de fuertes medidas de seguridad en las que participan fuerzas policiales y militares, apoyadas por tanques del Ejército.
El director de la Organización Nacional para los Derechos Humanos, Ammar Qurabi, denunció que al menos cinco personas habían muerto en Al Kisua, a las afueras de Damasco.
Quirabi dijo que la jornada que se vive hoy en Siria es más tranquila que en otros viernes. “No sabemos si es por una orden del Gobierno o porque (el régimen) ya no tiene nada más que hacer”, agregó Qurabi desde los estudios de Al Yazira en El Cairo.
“La batalla ahora en Siria -agregó- no es entre sectores ni religiones, sino entre la dictadura y la libertad”.
Otras fuentes de la oposición dijeron que en la ciudad de Homs, en el centro del país, hubo
un muerto y varios heridos por los disparos de las fuerzas de seguridad, y también hubo otros lesionados en el barrio capitalino de Al Qidam.
También se informó de disparos de armas pesadas en Homs, donde, de acuerdo con las informaciones de grupos de la oposición, se han desplegado tanques del Ejército y se han reforzado las medidas de seguridad.
En las cercanías de la gran mezquita de Al Tal, en Damasco, la policía dispersó con gases de humo una manifestación y las protestas se extendieron en numerosas ciudades del país, de acuerdo con los grupos de oposición.
Otra red de información opositora, Flash, dio cuenta de que en la capital se nota una presencia de fuerzas de seguridad “sin precedentes”, que incluye francotiradores situados en algunos tejados.
Estos informes no han podido ser confirmados independientemente por las restricciones de las autoridades sirias, que han detenido o prohibido informar a periodistas que trabajan para medios internacionales y han expulsado del país a corresponsales extranjeros.
En las últimas horas, el régimen de Damasco permitió la entrada de un equipo de la cadena estadounidense CNN, aunque cuenta con limitaciones para sus desplazamientos. EFE
Artículos Relacionados: