La Comisión Federal contra el Racismo (FCR) de Suiza ha dicho que el discurso de odio y la intolerancia están aumentando en el país, incluidas las teorías de conspiración antisemita que a menudo rodean la pandemia de COVID-19.
En un comunicado el domingo para conmemorar el Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial
La comisión dijo que la pandemia había dado lugar a un aumento generalizado de los esfuerzos para convertir a diferentes comunidades en chivo expiatorio y provocó «una ola de odio, prejuicio racial y retórica discriminatoria alimentada por rumores y desinformación».
En particular, señaló el aumento de las teorías de conspiración antisemitas sobre la crisis del coronavirus y una supuesta conspiración judía relacionada con la pandemia.
«El hecho muestra el antisemitismo latente en Suiza como en otros lugares, y que en tiempos de crisis estalla rápidamente de nuevo», dijo la comisión.
Al hacer referencia a las teorías de la conspiración antisemita, la comisión señaló el informe anual sobre el antisemitismo en Suiza para 2020 publicado por la Federación de Comunidades Judías y la Fundación contra el Racismo y el Antisemitismo en febrero, que también destacó este preocupante fenómeno.
Ese informe encontró que de 485 incidentes reportados de antisemitismo en línea, principalmente en las redes sociales y las páginas de comentarios de los periódicos, hubo 249 informes de teorías de conspiración antisemitas contemporáneas.
De ellos, el 45% involucró teorías de conspiración sobre el pueblo judío y la responsabilidad de la pandemia de COVID-19, según el informe.
El informe dijo que el antisemitismo entre los opositores a las regulaciones del coronavirus en Suiza está generalizado, pero que «al contrario de muchos otros países europeos y Estados Unidos, no parece representar la actitud de la mayoría».
El informe de antisemitismo de 2020 señaló que ese año se informaron 47 incidentes antisemitas del mundo real, incluidos 11 casos de abuso verbal, 15 casos de graffiti ofensivo y un caso de daños a la propiedad. No se informó de ataques físicos.
En uno de los incidentes antisemitas más preocupantes reportados, una guía de viajes se quejó a su grupo sobre las dificultades con los huéspedes judíos, diciendo que traen toda su comida desde casa, no traen dinero para restaurantes y alquilan hoteles enteros.
Asimismo, la Coordinación Intercomunitaria contra el Antisemitismo y la Discriminación (CICAD) presentó su informe sobre hechos antisemitas durante 2020 en la región de Suiza franco parlante, en el que afirma que la situación es ambivalente pues por un lado aumentaron los incidentes con respecto al año 2019, pero disminuyeron los considerados graves.
La región de Suiza en donde viven franco parlantes comprende aproximadamente dos millones de habitantes de Ginebra, Vaud, Neuchâtel, Jura, Berna, Valais y Friburgo.
En 2020 se registraron 147 incidentes de los cuales 141 fueron considerados preocupantes, mientras que en 2019 fueron tan solo 100 incidentes.
El informe asegura: “El antisemitismo también existe en nuestro país y sus expresiones se manifiestan a diario. Vemos que también en Suiza se puede agredir, discriminar o amenazar a personas por ser judías”.
El mayor porcentaje de incidentes preocupantes (el 36%) se refiere a teorías de la conspiración judía, siendo la fuente principal de los mismos la extrema derecha suiza, en muchos casos relacionados con la pandemia de Covid-19 planteados por los grupos antivacunas, y también por los sectores anarquistas.
Otros incidentes se refieren a acusaciones a Israel y críticas al movimiento sionista.
Un alto porcentaje de los incidentes registrados se produjeron en las redes sociales, pero también hubo profanaciones de cementerios, actos vandálicos, pegatinas de carteles y pintadas, entre otros.
En la web puede consultarse el informe de la CICAD, que es una asociación sin fines de lucro que nuclea a las instituciones franco parlantes, cuyo propósito y misión son: luchar contra todas las formas de antisemitismo, incluido el antisionismo como forma contemporánea de expresión del antisemitismo; garantizar la aplicación de la legislación suiza contra el racismo; y preservar la memoria de la Shoá.
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