Al menos 30 soldados afganos murieron en un ataque talibán contra dos puestos de control de las fuerzas de seguridad en la provincia de Badghis, en el oeste de Afganistán, en la primera acción de envergadura del grupo insurgente desde que en la medianoche del domingo concluyó su alto al fuego de tres días.
Un grupo de talibanes lanzó anoche sobre la 01.30 hora local (21.00 GMT), un ataque contra los dos puestos de control, si bien la mayor parte de las bajas se produjeron cuando el Gobierno decidió mandar refuerzos a la zona, dijo el gobernador de Badghis, Ghafoor Malikzai.
El convoy sufrió una emboscada cuando se encontraba de camino al lugar y los talibanes hicieron detonar dos minas al paso de dos vehículos blindados del Ejército.
Unos 30 miembros del Ejército murieron, la mayoría en la explosión de dos minas contra vehículos militares blindados”, precisó la fuente, quien agregó que los insurgentes sufrieron, por su parte, 16 bajas.
Entre los fallecidos en el bando talibán se encuentra, según el gobernador, un comandante talibán.
Los talibanes todavía no se han pronunciado sobre el ataque.
El presidente afgano, Ashraf Ghani, declaró hace dos semanas un alto el fuego unilateral con los talibanes después de que unos 2 mil ulemas sacasen una fetua en la que declaraban “ilegítimo” el conflicto y el sábado prolongó la medida, al tiempo que llamó a los talibanes a hacer lo mismo.
Ambas treguas coincidieron en el tiempo durante tres días, en los que se produjo un acercamiento sin precedentes en 17 años de conflicto entre soldados y combatientes insurgentes.
Afganistán atraviesa una de sus etapas más sangrientas tras el final de la misión de la OTAN en 2015, que solo continúa en el país en tareas de adiestramiento y capacitación de las fuerzas afganas.
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